El Herpes Zóster es una enfermedad severa que pone en riesgo al 95% de adultos mayores, la cual se manifiesta a través de una erupción en la piel que aparece generalmente en una mitad del cuerpo o de la cara.
Este mal puede causar complicaciones como pérdida de la visión, neumonía, pérdida auditiva, meningoencefalitis, sobreinfección bacteriana, debilidad muscular parcial, cicatrización anormal, síndrome de Ramsay Hunt alodinia, hepatitis e incluso hasta la muerte, señaló el Dr. Juan Carlos Gómez de la Torre.
“El 50% de las personas de personas mayores de 85 años de edad, habrá experimentado un episodio de Herpes Zóster durante su vida. Asimismo, los mayores de 60 años que hayan sufrido esta enfermedad y no hayan sido tratados oportunamente podrían presentar neuralgia post herpética que es el dolor crónico que sigue a la enfermedad, su tratamiento puede durar meses e incluso años, acotó el Dr. Juan Carlos Gómez de la Torre, colaborador de la campaña “Que el Herpes Zóster no llegue a tu vida. Vacúnate”.
Por este motivo, la Sra. Gloria Arcaya Flores de Ríos (75 años), testimonio vivo de la enfermedad, ha iniciado la campaña “Que el Herpes Zóster no llegue a tu vida. Vacúnate”, la cual busca concientizar a la población en general sobre la existencia de la enfermedad, que es altamente severa y generar cultura preventiva a través de la vacunación.
Cabe destacar que el Herpes Zóster es una enfermedad causada por el virus Varicella Zóster, el mismo que ocasiona la varicela y se manifiesta a través de una erupción cutánea que es muy dolorosa y debilitante, siendo los adultos mayores la población más vulnerable ya que la edad es el factor de riesgo más importante de esta enfermedad, a mayor edad la erupción es más severa.
Cabe destacar que los estudios señalan que más de 600 millones de personas son afectadas en todo el mundo por la enfermedad. Ante ello, la vacunación se convierte en la mejor solución puesto que ha demostrado no sólo reducir a más de la mitad el riesgo de desarrollar la afección, sino también reducir en un 67% el riesgo de desarrollar la neuralgia post herpética y hasta el dolor que puede sobrevenir después de la enfermedad.
El tratamiento del Herpes Zóster, se basa en el uso de analgésicos, paños húmedos, lociones y baños calmantes para aliviar el dolor y la picazón, así como el uso de antivirales para acortar y reducir la severidad de sus síntomas. Sin embargo, estos últimos sólo son efectivos cuando son administrados al inicio de la erupción. Afortunadamente, la primera y única vacuna que previene esta enfermedad ya se encuentra disponible en nuestro país.