Según la última publicación del semanario Hildebrandt en Sus Trece (H13), Keiko se reunió con la bancada naranja el fin de semana pasado para planear cómo será el ataque contra PPK. Recibieron adiestramiento sobre el reglamento del Congreso, de saber cómo atacar, de cómo ser oposición y otras mañas parlamentarias. Una contra dura, populista, con el fin de posicionar a PPK en la ultraderecha y, de paso, quitarle piso al Frente Amplio (y, supongo, a las posibles alianzas progresistas).
Para esto, según H13, los naranjas estarían preparando 4 proyectos de ley:
1. Facultar mayor posibilidad de ‘gasto’ para obras a municipios y gobiernos regionales. Saben que desde el Congreso no tienen capacidad de gasto, pero también saben de truquillos para dar esa apariencia manipulando al ejecutivo.
2. Una nueva regulación del lobby para aparentar que ellos defienden al pueblo y golpear el talón de PPK y a todos sus correligionarios en su entorno que, como sabemos, están ligados íntimamente con los grupos de poder económico.
3. Nueva ley del Impuesto Selectivo al Consumo. Disminuir precios de productos de gran consumo en sectores C y D como la cerveza y el arroz. ¿Keiko querrá emborrachar al pueblo con ficción como su padre lo hizo? Lo que se hereda no se hurta.
4. Otro proyecto y que sería una venganza es contra los medios de comunicación que sean sociedades anónimas, estos serían obligados a licitar en bolsa. Los fujimori los culpan por su derrota.
En esa reunión también revisaron otros temas, sensibles para la democracia, en los cuales ya tienen experiencia; según H13, pensarían hacer ajustes en el funcionamiento del Parlamento, a la ley electoral y a la de partidos políticos; también chocarían con el nombramiento de los tres miembros del BCR, del defensor del pueblo y de un miembro del TC.
Y esta denuncia empeora. En otro artículo de la misma edición de H13, advierten que PPK tiene apenas 4 semanas para hacer cambios al presupuesto del 2017 (desde que tome posesión como presidente el 28 de julio hasta el 30 de agosto). Después, cualquier reasignación presupuestaria deberá pasar por el check del Congreso de Keiko.
Según los especialistas esas 4 semanas valen oro, pero es muy poco tiempo, por lo que PPK deberá ser velocista y enfocarse en los cambios más urgentes que quiera lograr para la partida del 2017. Del presupuesto del 2016, lo que queda sin adjudicar, PPK tampoco puede tocar sin quitar el candado legal, el problema es que la llave la tiene Keiko en su bancada.
El futuro de PPK asusta con tan poco radio de acción y eso no es todo, por otro lado, según los economistas consultados por H13, Humala está dejando cifras en rojo a la administración entrante. Significa que las promesas de PPK, como contra la inseguridad, ¿sin plata cómo cumplirlas? Esta falta se debería sobre todo a la caída progresiva en las exportaciones de minerales e hidrocarburos. La tendencia augura que continuará en caída.
En conclusión, tenemos a un PPK atado de pies y manos. ¿Solo con el pensamiento podrá hacer algo? Lamentablemente éste no dista mucho al de Keiko. Lo peor para Perú resultaría, y no sería extraño, que PPK pacte con Keiko para salir airosos ambos de esta trampa política. Trampa de la derecha peruana que dio su estocada final con la validación del JNE a la candidatura ilegal de Keiko.
Con PPK tratando de buscar apoyo popular y con Keiko intentando petardearlo populistamente, el pueblo peruano quedará en medio de dos fuegos que utilizan la misma pólvora.
como decir mas droga legales.