Hillary Clinton trabaja su cambio de imagen con asesora de Michelle Obama

shadow

 

Una de las causas que hicieron perder la contienda por la nominación presidencial a Hillary Clinton en 2008 probablemente fue su aspecto duro de cara al electorado.

Una imagen que ahora quiere eliminar y, para conseguirlo, ha contratado a la responsable de la imagen de la mismísima Michelle Obama entre 2010 y 2013, Kristina Schake, una de las profesionales de la imagen y las Relaciones Públicas más reputadas de EE.UU.

Antes de llegar a la vida de la actual Primera Dama, la imagen de Michelle estaba muy deteriorada por el lujo que desprendía su vestuario y del que se rodeaba en sus vacaciones. Ahora, como todos sabemos, su reputación es otra muy distinta.

Hillary Clinton quiere que esta nueva asesora le ayude a construir una nueva imagen más cercana que la aúpe a la Casa Blanca. Y el cambio ya se vio en el vídeo que lanzó para presentarse oficialmente como candidata a la presidencia, centrado en la familia y con un discurso dirigido a todos los americanos.

Schake abandonó su cargo en la Casa Blanca en junio de 2013 para comenzar una nueva etapa como directora de Comunicación de L’Oréal en Estados Unidos.

Ahora vuelve a la política para lograr que Hillary Clinton se convierta en ‘una presidenta fuerte, pero accesible y cercana’. Kristina Schake comenzó su carrera en Comunicación política en 1998, cuando el director de cine y actor Rob Reiner y su mujer, Michelle Singer, la contrataron para que les ayudara a crear una campaña de Relaciones Públicas con la que conseguir una ley que gravara las cajetillas de tabaco de California, con el objetivo de que ese importe fuera destinado a mejorar la educación infantil.

Esa campaña, simple y directa, rezaba: «¿Quieres apoyar al tabaco o quieres apoyar a los niños?». Finalmente consiguió que se aprobara el impuesto.

Reiner, posteriormente, presentó a Schake y a Chad Griffin, antiguo asesor de Bill Clinton, y de ahí surgió un proyecto entre ambos que culminaría en la apertura de una agencia de Relaciones Públicas en Los Ángeles.

Entre otros clientes, contaron con Maria Shriver de Schwarzenegger, que fue la que recomendó a Michelle Obama en 2010 los servicios de Schake. A partir de ahí, la consultora pulió la imagen de la Primera Dama hasta convertirla en uno de los principales activos del actual Presidente de los EE.UU.

Además del citado vídeo de Hillary Clinton, en el que oficializaba su candidatura, hay que recordar otros de sus momentos posteriores, como colgar sus fotos antiguas en Facebook o ir a comprar un burrito con guacamole en Ohio intentando pasar «inadvertida», al igual que ocurrió a Michelle Obama comprando en Target, una de las tiendas más populares de Estados Unidos. Todo forma parte del plan de Kristina Schake.

 

11349