TEGUCIGALPA.- Los restos del periodista Igor Padilla, asesinado el martes por presuntos pandilleros en San Pedro Sula, norte de Honduras, fueron sepultados hoy entre la conmoción de su familia, colegas suyos y otros sectores del país.
Padilla, de 37 años, era un periodista y productor de televisión que trabajaba como corresponsal del Canal Hable Como Habla (HCH), que transmite desde Tegucigalpa.
Igor Padilla fue ultimado cuando con su camarógrafo grababan material para un comercial. Fundador en el 2009 del programa televisivo «Los Verduleros», estaba grabando una producción que llevaría el nombre de «El Reportero».
Centenares de pobladores de San Pedro Sula salieron a la calle durante el recorrido del carro fúnebre con los restos de Igor Padilla, cuya muerte se suma a otros 68 de comunicadores, entre periodistas, locutores y presentadores de televisión, asesinados entre el 2001 y 2017 en Honduras.
Según el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras, el 95 por ciento de los casos de comunicadores asesinados en el país han quedado en la impunidad.
La comunidad internacional acreditada en Honduras ha exigido que se investigue el asesinato del periodista y que se castigue a los culpables.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ordenó el martes a los cuerpos de seguridad que «no descansen» hasta capturar a los autores del crimen.
El miércoles, la Policía Nacional, con apoyo de otras fuerzas de seguridad e investigación, capturó a 18 pandilleros de la «Mara-18» con una docena de armas de grueso calibre, municiones y otros pertrechos.
Entre los detenidos figuran dos que confesaron haber matado a Padilla «por órdenes del barrio» (la «Mara-18»), dijo un oficial de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).