Hoy se cumplen 80 años del día que EEUU apoyó una dictadura fascista en Europa

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Un día como hoy pero 80 años atrás, 2 de abril de 1939, el presidente estadounidense de entonces, Franklin D. Roosevelt, reconoció como legítima la dictadura de Francisco Franco, después de que ya lo hicieran Francia y Gran Bretaña; además de Italia y Alemania.

El 1 de abril de 1939 Franco firmó el último parte de la Guerra Civil española que había comenzado en 1936, dando inicio a 36 años de dictadura. El documento, sellado por el Estado Mayor del Cuartel General del Generalísimo, anunciaba que la guerra había terminado tras el «desarme del Ejército Rojo». El 1 de abril pasó a ser celebrado como «Día de la Victoria» durante todo el franquismo.

El día siguiente, Roosevelt reconoció a un dictador que durante su mandato asesinó a casi 200.000 personas. El Gobierno estadounidense también presionó para que el régimen de Franco formara parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una propuesta que resultó inaceptable para los aliados europeos de EEUU y fue vetada.

El historiador y político español Javier Tusell escribió en 1991 —en la revista Espacio, Tiempo y Forma—, que durante las últimas semanas de la Guerra Civil española, Roosevelt había expresado a miembros de su gabinete su disconformidad respecto a la política franquista, y por ello «tardó» en otorgarle legitimidad a la dictadura de Franco. En febrero de 1939, el secretario de Estado estadounidense, Cordell Hull, propuso a Roosevelt que se establecieran contactos con los representantes de Franco en París.

Según escribió en 2014 el investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales de España, Lorenzo Delgado, a partir de los tres acuerdos firmados entre EEUU y España en 1953 (conocidos como los Pactos de Madrid), la política exterior española se centró en las relaciones con el país norteamericano, lo que implicó una «fuerte subordinación estratégica» no sólo política, sino también económica y social. El «eje» fue el «interés estadounidense por disponer de bases militares en España, objetivo que aceptaron los dirigentes españoles a cambio de la respetabilidad internacional que les aportaba el ‘amigo americano'», plantea Delgado.

De todas formas, EEUU no fue el primer país en declarar su reconocimiento a la dictadura española.

El 11 de septiembre de 1937, cuando aún no se sabía quién vencería en la contienda, Gran Bretaña anunció el nombramiento de un representante ante el Gobierno de Franco, quien presentó sus credenciales el 19 de septiembre. Sin embargo, Gran Bretaña reconocería oficialmente la dictadura meses más tarde, pero aún antes de que la República Española se rindiese: el 27 de febrero de 1938 la nación insular y Francia darían su aval.

A la inversa fue la postura política de México. Durante los años de la Guerra Civil española el país americano fue gobernado por el progresista Lázaro Cárdenas (1934-1940), quien no solamente recibió en su territorio a miles de refugiados de la República Española, sino que también dejó en claro que no reconocía al Gobierno dictatorial de Franco.

Una vez terminada la contienda, el país que alguna vez fue colonia española rompió relaciones con el régimen franquista. Solo las reanudó en 1977, en épocas de la Transición, ya con Franco muerto y con la democracia en el horizonte cercano. (Sputnik)

 

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