ARGEL.- La organización internacional de defensa de los Derechos Humanos Human Right Watch (HRW) criticó hoy a Argelia por la condenas de cárcel impuestas a varios activistas por su participación en protestas pacíficas.
«Los tribunales argelinos no sólo condenan a las personas que participan en las protestas laborales pacíficas, sino que también castigan ahora a quienes protestan contra tales condenas injustas», denunció la directora de HRW para Oriente Medio y Norte de África, Sarah Leah Whitson (foto).
En su comunicado, Whitson destacó el caso de Belkacem Khencha, condenado a seis meses de prisión el pasado 25 de mayo por la publicación de un vídeo en Facebook en el que criticaba la condena a prisión de un compañero.
Khencha, coordinador nacional de la Liga argelina de los derechos de los trabajadores, se rebeló contra la condena a 18 meses de cárcel impuesta por un tribunal de primera instancia de la ciudad de Laghuat (400 kilómetros al sur de Argel) a Mohamad Rag por protestar contra la política gubernamental en materia de vivienda.
El 28 de enero del 2015, las autoridades arrestaron a Khencha y otros siete miembros de la Comisión Nacional de Defensa de los derechos de los Trabajadores Desempleados (CNDDC) cuando se concentraba en exterior de la citada corte para protestar contra el juicio a Rag, otro activista de la CNDDC.
Khencha pasó seis meses en la cárcel y fue liberado en julio del 2015, mientras que Rag, condenado a 18 meses, sigue todavía entre rejas.
El 20 de agosto, tras su liberación, Khencha subió un video a la red social Facebook en el que instaba a la población a «no olvidar el caso de Rag porque ambos hemos sido injustamente condenados y encarcelados».
«He grabado este video para defender a mi amigo, inocente y más valiente que los jueces que lo condenaron» y para denunciar las políticas represivas», explicó Khencha, actualmente en libertad condicional.
El tribunal condenó a Khencha aplicando el artículo 147 del código penal, que castiga con hasta tres años de prisión a quienes «tratan de presionar a los jueces y de desacreditar las decisiones de los tribunales».
La HRW denuncia que el régimen argelino se aprovecha de un arsenal de leyes represivas «para sofocar la disidencia pacífica» como el artículo 146 del Código Penal, que sanciona como delito de «injurias» las críticas a las instituciones del Estado, con hasta cinco años de prisión.
Gracias a esas leyes, las autoridades argelinas reprimieron en los últimos meses a ocho activistas sindicales en Laghuat mientras que otros siete que fueron condenados a un año de prisión en octubre del 2015, en Tamanraset, en el sur de Argelia, para manifestarse contra el desempleo, recordó.
EFE/Foto: dailycapital.pk