De acuerdo con un reporte de la entidad, las 15 jornadas de paro que tuvieron lugar de febrero a junio tuvieron un alto costo, y los beneficios en el segundo trimestre descendieron a 109 millones de euros.
La movilización de pilotos, personal de cabina y trabajadores de tierra puso en crisis a la empresa, conflicto que provocó la dimisión en mayo del director general, Jean-Marc Janaillac.
El objetivo del paro era exigir un aumento de salarios este año de un 5,1 por ciento, teniendo en cuenta que las remuneraciones están congelados desde 2011 a raíz de la crisis.
Frente al reclamo, el exdirector propuso subir los salarios este año en un dos por ciento, y luego mantener un aumento progresivo durante tres años hasta llegar a un cinco por ciento, lo cual fue rechazado por una mayoría del personal.
Tras la dimisión de Janaillac, los sindicatos anunciaron una tregua en el movimiento a la espera de que se defina una nueva dirección, lo cual deberá ocurrir para septiembre, según los planes de la compañía.