Hugo Bustíos: 5 claves para entender el caso del periodista asesinado
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Desde el 24 de noviembre de 1988 el periodismo está de duelo, pero viste un luto con matices de lucha, una lucha constante que clama justicia por el cruel homicidio del periodista Hugo Bustíos Saavedra que en ese entonces era presidente en funciones de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP-Huanta) y reportero de la revista Caretas en Ayacucho.

Ya ha pasado 27 años desde ese terrible momento en que agentes militares le dispararon para luego dinamitar su cuerpo y desaparecerlo. Su viuda, Margarita Patiño, sigue avanzando en su lucha en el Poder Judicial para que caiga la condena a todos los responsables del homicidio de su esposo.

Aquí te dejamos 5 claves para entender este caso que ha sido declarado como ‘complejo’ por el Colegiado B de la Sala Penal Nacional:

1. La fotografía de Víctor La Vera Hernández:

En julio de 1988, el fiscal superior de Ayacucho, Carlos Enrique Escobar, fue a la base militar de Castropampa con una lista de 60 nombres de personas presuntamente desaparecidas, acompañado de algunos de sus familiares.

Los atendió el jefe político-militar de la región, Víctor La Vera Hernández, quien discutió fuertemente con el fiscal porque le mencionaba que el número de desaparecidos incrementó se desde que él había entrado a la base.

“Como no me hizo pasar al cuartel, yo le mostré su foto grande que había puesto en el fólder de la investigación sobre los desaparecidos en Huanta. Cuando vio su foto, me preguntó cómo la había obtenido. Yo le dije que el periodista Hugo Bustíos se la había tomado y él me la proporcionó”, declaró Carlos Enrique Escobar.

Como se recuerda, los terroristas acostumbraban asesinar y desaparecer a los jefes de las bases militares, por lo que los altos mandos de las fuerzas armadas usaban alias y no permitían que mostraran sus fotografías.

Desde que se enteró que el periodista Hugo Bustíos le había tomado una foto en la puerta de la base, Víctor La Vera lo consideró una amenaza y hasta lo acusó de colaborar con los terroristas.

 Víctor La Vera Hernández

2. El día del homicidio:

El día del asesinato, 24 de noviembre de 1988, el periodista Hugo Bustíos y su compañero de trabajo, Eduardo Rojas, estaban investigando el reciente homicidio de la señora Primitiva Jorge Sulca y su hijo, Guillermo Sulca Jorge, a manos de terroristas considerados ‘soplones’, según argumentos oficiales.

En horas de la mañana los hombres de prensa llegaron a la casa de la mujer victimada, pero los agentes militares impidieron que ingresaran ante lo que decidieron buscar al jefe de la base militar para conseguir el permiso respectivo.

Ante una segunda negativa, luego de regresar con agentes de la, en ese entonces, Guardia Civil, fueron directamente a la base militar de Castropampa donde obtuvieron el permiso luego de que el teniente coronel Javier Landa Dupont tuviera una conversación que duró entre 10 y 20 minutos en la que cuestionaba a Hugo Bustíos si conocía al líder senderista ‘Sabino’, capturado días antes y del que buscaban mayores contactos.

Los periodistas fueron a la casa de Bustíos para dejar a Margarita Patiño, que los había acompañado a la base en Castropampa, y luego se fueron en moto de regreso a la casa de la señora Primitiva.

Según relata Margarita Patiño, en el camino de regreso un grupo de agentes militares comenzaron a disparar contra los periodistas, dejando malherido a Hugo Bustíos que cayó de la moto y le gritó a su compañero de labores que huyera porque eran del Ejército.

Cuando Eduardo Rojas estaba huyendo, escuchó una detonación, por lo que volteó y vio que su compañero estaba elevado varios metros. Horas después, cuando fueron a recoger los restos del periodista, encontraron su mano izquierda a varios metros de distancia.

3. La ley de Amnistía en 1995:

El 16 de junio de 1995, durante la dictadura de Alberto Fujimori, fue promulgada la Ley de Amnistía (26479) que concedía amnistía a los militares, policías y civiles que se encontrasen «denunciados, investigados, encausados, procesados o condenados por hechos derivados u originados con ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo desde mayo de 1980″.

Eso significaba que todos los que hubiesen cometido delitos, con la excusa de la lucha contra el terrorismo, desde esa fecha, quedaban absueltos e impunes de todas las acusaciones. Esto también benefició a los militares de la base de Castropampa, responsables del homicidio de Hugo Bustíos.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos  (CIDH) sancionó al Estado peruano, en 1997, por permitir la prescripción del crimen sin profundizar en las pistas.

4. Condenas a militares e implicancia de Daniel Urresti:

El juicio por el homicidio de Hugo Bustíos fue reabierto en 2007, año en que el coronel Víctor La Vera Hernández y el mayor Amador Vidal Sanbento, a cargo de la base militar de Castropampa  a la fecha del crimen, fueron condenados a 17 y 15 años de prisión respectivamente, como coautores del delito de asesinato del periodista.

El 2009, dos años después de la condena, Amador Vidal Sanbento declaró que Daniel Urresti participó en el crimen, por lo que la Fiscalía lo acusó por la autoría inmediata de la muerte de Hugo Bustíos. Sin embargo, en el 2013 cambió la acusación, esta vez por autoría mediata, es decir,  de haber dictado la orden de ejecución del periodista en su calidad de Jefe de la Sección de Inteligencia S-2 de la base militar en Castropampa la fecha del asesinato.

Pese a que ambos condenados recibieron pena privativa de la libertad, en el 2011, a cuatro años de recibir la sentencia, fueron liberados del penal castrense en el que estaban recluidos, sin terminar de cumplir la condena ni pagar la reparación civil.

Ahora, el único implicado que está en juicio es el exministro del interior, Daniel Urresti Elera, que tiene que asistir a las audiencias a las que está citado en el Colegiado B de la Sala Penal Nacional, para responder a los descargos que realiza el fiscal Luis Landa.

5. La lucha por conocer la verdad de los hechos:

Pese a que ya ha pasado 27 años desde aquella fatídica fecha, la viuda de Hugo Bustíos, Margarita Patiño, sigue luchando por hallar justicia con la condena de los culpables, para que la muerte de su esposo no quede impune.

En más de una ocasión, Magarita Patiño ha manifestado su incomodidad por las manifestaciones que están urdiendo en este caso, como una jugada política para impedir la postulación del acusado a la Presidencia de la República. “El señor Urresti protegió a los asesinos. Yo pedía que me facilitaran los nombres de los que salieron en la patrulla y jamás me los dieron. Es un crimen de lesa humanidad. Nos destrozaron la vida”, declaró Margarita Patiño cuando la fiscalía formalizó la acusación.

Así mismo, la prensa, representada por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), exige que este caso sea resuelto por representar un claro ataque a la libertad de expresión y al correcto ejercicio del periodismo.

El juicio que está cursando el Colegiado B de la Sala Penal Nacional ha sido declarado complejo por el titular del juzgado, ya que han pasado muchos años desde cometido el crimen.

 

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