BERLÍN.- La Iglesia católica llamó hoy al diálogo ante las protestas en todo el país generadas por el veredicto del Tribunal Constitucional contra el aborto en caso de malformación del feto, una de las pocas opciones para la interrupción legal del embarazo en ese país.
«Hay que encontrar el camino entre el derecho a la vida y la protección de la mujer», afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal polaca, el arzobispo Stalisnaw Gadecki (foto), para condenar a continuación las expresiones vulgares y agresivas de algunas protestas.
El domingo se registraron incidentes en algunos templos del país, en la mayoría en forma de protestas silenciosas ante las iglesias, aunque en algunos casos hubo tensiones y confrontación entre manifestantes y fieles. En Poznan (oeste del país) un grupo de unas veinte activistas irrumpió en el interior de la catedral con carteles a favor del aborto libre.
Las protestas se han sucedido en todo el país desde el pasado jueves, en que el Tribunal Constitucional declaró anticonstitucional el aborto legal por malformación del feto, en respuesta a una demanda presentada por un centenar de diputados del partido en el gobierno, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS).
Centenares de personas se concentraron tanto el jueves como el viernes ante la sede del Constitucional, del PiS y también en las inmediaciones del domicilio del líder del PiS y viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski.
Las autoridades polacas desplegaron un fuerte dispositivo policial tanto en Varsovia como en otras ciudades del país donde se convocaron nuevas marchas a lo largo del fin de semana.
El veredicto del Constitucional implica, de facto, que las posibilidades de acceder al aborto legal quedan reducidas a casos de violación, incesto o grave riesgo para la salud de la madre.
La decisión ha reactivado así la polémica en torno a la reforma del poder judicial impulsada por el PiS, que tanto la oposición polaca como la Comisión Europea (CE) consideran atentatoria contra la separación de poderes.
Polonia es uno de los países de la Unión Europea (UE) donde más restrictivo es el derecho al aborto.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se practicaron en Polonia (con casi 38 millones de habitantes) 1.110 abortos legales. De ellos, la gran mayoría – 1.074, o el 96 % – se llevaron a cabo por malformación del feto.
Los colectivos por la legalización del aborto consideran que la sentencia del Constitucional supone la práctica prohibición de la interrupción del embarazo, salvo en casos muy específicos.
El PiS es claramente contrario al aborto legal, pero incluso entre sus filas hay quien consideraba suficientemente restrictiva la ley vigente e innecesaria aplicarle más limitaciones. EFE