La Sierra peruana representa el 46% de la superficie agrícola productiva del Perú, el 54% de los cultivos transitorios y el 64% de los cultivos forestales, señala el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Javier García González, representante en Perú del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), instó a las autoridades peruanas a seguir trabajando para poner en valor la sierra que, en su opinión, guarda un gran potencial que puede aportar más al desarrollo del país.
Durante su intervención en la presentación del libro “Sistematización del modelo de Sierra Exportadora”, resaltó la importancia de esa región, su geografía, su producción y sus agricultores.
“Representa el 46% de la superficie agrícola productiva de Perú y el 54% de los cultivos transitorios; el 64% de los cultivos forestales existen gracias a la sierra y el 43% de los pastos cultivados están en esa región. Estos son los cuatro indicadores de su importancia”, refirió García González.
En ese sentido, dijo que el modelo de gestión seguido por Sierra Exportadora permitió lograr buenos resultados, porque le dio el grado de especialización que necesitaba, respondiendo a su geografía, las características de su producción agrícola, su cultura y sobre todo, priorizar al productor como fundamento esencial en el desarrollo de esa iniciativa.
Por todo ello, resaltó los resultados del trabajo de la institución y que haya podido posicionar ese modelo que, en su opinión, puede ser replicado por otras instituciones.
Hay que señalar que el modelo de gestión de Sierra Exportadora logró entre 2011 y 2015 beneficiar a 281,558 pequeños productores de 18 regiones del Ande, promover sus ventas en Perú y en el exterior por 1,766 millones de soles (528.4 millones de dólares) y generar 32.8 millones de jornales.
En Cajamarca, la región más pobre del país según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) -en 2015 presentó una pobreza extrema en el intervalo de 16.6% a 23.9%-, Sierra Exportadora ejecuta cinco programas de apoyo a los pequeños productores que poco a poco están rindiendo sus frutos. El año pasado, las exportaciones no tradicionales de esa región sumaron US$ 17.2 millones, 50 por ciento más que en 2010.
Más importante aún, pasó de exportar 27 partidas en 2010 a 74 con valor agregado el año pasado, entre ellas joyas, pallares, jengibre, ajíes en pasta, quinua, arándanos, cereales inflados o tostados. Otros incrementaron sus montos exportados como cemento sin pulverizar, aguaymanto, paltas, tara en polvo y espárragos.
Los productos llegaron a 22 destinos liderados por Chile, Canadá, Países Bajos, Bélgica, Estados Unidos, China, España y Alemania, entre otros.
El libro “Sistematización del modelo de Sierra Exportadora” es el resultado de diez años de gestión de esa entidad, haciendo ajustes en su estrategia para concluir en un enfoque que articula desde el 2011.
Su accionar se sustenta en cinco ejes: negocios emprendedores y gestión empresarial (nivel empresa), articulación al mercado (visión de cadena), innovación en productos y procesos (innovación continua), municipio productivo (base del desarrollo territorial) y alianzas para la acción (sinergia para la acción).
Sierra Exportadora organizó su agenda y actividades en tres componentes que guardan relación estrecha entre sí: los programas nacionales por rubro-cadena, que son la punta de lanza para innovar, articular mercados y gestionar negocios; la implementación de sedes regionales; y poner en marcha una plataforma de servicios.
Fuente: bizusaperu.com