El Instituto Nacional de Calidad (Inacal), organismo público adscrito al Ministerio de la Producción, brinda recomendaciones de seguridad para que los cascos de protección utilizados por ciclistas, usuarios de monopatines y patines de ruedas, cuenten con estándares mínimos de calidad; con la finalidad de reducir los riesgos de lesiones o accidentes de tránsito.
En el marco del cumplimento de las normas de tránsito y seguridad vial en el uso de vehículos menores no motorizados en el país, Clara Gálvez, presidenta ejecutiva del Inacal, indicó que la “NTP 329.300:2020” proporciona información útil con requisitos técnicos y métodos de ensayo a considerar en la elaboración de estos dispositivos de protección personal.
La finalidad de la Norma Técnica Peruana es que diseño y uso adecuado de los cascos cumpla con proteger a los usuarios, evitando la posibilidad de sufrir daños en la cabeza en caso de accidentes.
“Ante el crecimiento de personas que optan por el empleo de este tipo de transporte, al considerarse una movilidad más segura para evitar los contagios de la covid-19 en nuestro país, además de los beneficios eco amigables y el ahorro de tiempo que representan, es importante que cuenten con el equipamiento básico de seguridad, como el uso del casco protector; y que este implemento cumpla con estándares para que sean resistentes a los golpes y caídas de acuerdo a la protección prevista”, resaltó la titular del Inacal.
Recomendaciones para los ciclistas y usuarios de monopatines
Antes de adquirir los cascos de protección, deberán verificar que la información proporcionada por el fabricante sea clara, redactada en el idioma del país de venta, siguiendo las recomendaciones que se detallan a continuación:
– El casco solo ofrece protección, si está correctamente colocado por ello el comprador debería probar diferentes tallas y elegir la que parezca más segura y cómoda sobre su cabeza.
– Debería ajustarse de manera adecuada al usuario, es decir, las correas deben estar en posición correcta para que no cubran las orejas y la hebilla no se debe apoyar en el mentón, y colocarse de modo que estén firmes y resulten cómodas.
– Colocarlo sobre la cabeza para asegurar que aporta la protección prevista (por ejemplo, que se debería colocar de modo que proteja la frente y no se desplace demasiado hacia la nuca).
– Ser sustituido y destruido si ha sufrido un impacto violento.
– Contener una explicación del peligro que implica la modificación o sustitución de cualquiera de los componentes originales del casco por otro que no sean los recomendados por el fabricante, y no se deberían adaptar para acoplar accesorios.
Fuente: Andina