WASHINGTON.- El incendio Dixie, que se ha propagado rápidamente esta semana y arrasó con la pequeña población de Greenville, se convirtió este domingo en el segundo fuego más grande en la historia del estado de California, donde los bomberos batallan para extinguir once grandes incendios forestales.
El Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) informó en su cuenta de Twitter que Dixie ha arrasado ya con 187.562 hectáreas, unas 6.000 hectáreas más respecto de la jornada del sábado.
El incendio Dixie, que comenzó el pasado 14 de julio, se ha extendido velozmente en los últimos días: el miércoles era el undécimo incendio más grande de la historia de California, el jueves escaló hasta la sexta posición y el viernes llegó al tercer puesto.
Cal Fire indicó que tres bomberos sufrieron lesiones, sin precisar detalles.
Por su parte, la Oficina del Sheriff del condado de Plumas señaló en un informe actualizado este domingo que son cuatro las personas cuyo paradero es desconocido.
Esa dependencia indicó que no tienes informes de heridos o muertes entre los residentes de la zona.
La oficina agregó que el 39 % de los habitantes de ese condado, con una población cercana a las 19.000 personas, está bajo orden de evacuación
Los más de 5.200 efectivos de los servicios de emergencia han podido contener en un 21 % las llamas de Dixie, una cifra que se mantenido por segundo día sin variación.
En una actualización, Cal Fire indicó que en los valles del frente occidental del incendio el comportamiento del fuego «fue moderado» durante la noche debido a un cambio en el humo y las temperaturas cálidas.
En la fachada este de las llamas, el humo «redujo significativamente la visibilidad» durante la noche, lo que hizo peligrosa la movilización de los equipos de bomberos, agregó el reporte.
Dixie prácticamente arrasó entre el miércoles por la noche y el jueves con Greenville, una pequeña población de más de mil habitantes ubicada en el condado de Plumas.
A su paso, ha destruido 404 edificios y 185 estructuras menores, según el recuento oficial de Cal Fire.
Pese a que la investigación sobre la causa del incendio todavía sigue abierta, la principal hipótesis con la que se trabaja es la de un fallo en la red eléctrica.
El diario The Washington Post reveló que un juez federal ordenó la noche del viernes a PG&E (como se conoce popularmente a Pacific Gas & Electric) que explique el papel de la empresa en el inicio de este incendio.
De acuerdo con la documentación entregada a la Comisión Pública de Suministros de California, un operario de PG&E se encontraba reparando un incidente en una línea eléctrica en la región cuando observó cómo los fusibles en mal estado en lo alto de una torre habían iniciado un fuego en el sotobosque.
PG&E es la mayor empresa proveedora de electricidad en EE.UU. y suministra energía a prácticamente la totalidad de la población del centro y el norte de California.
En California, el pico de la temporada de incendios se produce habitualmente entre septiembre y noviembre, por lo que todavía quedan varios meses de mucho peligro. EFE