El fuego, bautizado como incendio Cave, se extendió rápidamente en la noche del lunes por las montañas del Bosque Nacional Los Padres, y amenaza con llegar a cerca de 2.400 edificios en el condado de Santa Barbara, situado al noroeste de Los Ángeles.
Las autoridades ordenaron el desalojo de unos 6.300 residentes de la zona, mientras que otros tres vecindarios cercanos se mantienen bajo vigilancia por la posibilidad de que también tengan que ser evacuados.
El incendio comenzó en la tarde de este lunes cuando las llamas, avivadas por los fuertes vientos que azotan la zona, con ráfagas de hasta 48 kilómetros, avanzaron hacia áreas pobladas de las ciudades de Santa Bárbara y Goleta.
La compañía eléctrica Edison informó en un comunicado que varias zonas del condado de Santa Barbara también se han visto afectadas por apagones programados, que intentan evitar la caída de líneas eléctricas o el fallo de equipos que pueden desatar nuevos incendios forestales.
Los vecinos del Bosque Nacional Los Padres ya vivieron el azote de un voraz incendio bautizado Thomas, que en diciembre de 2017 arrasó 114.078 hectáreas de terreno, el segundo más grande de la historia de California hasta la fecha.
Semanas después, las fuertes lluvias causaron un deslizamiento de tierra en Montecito, en el condado de Santa Barbara.
El desastre, que se originó en un área devastada por el incendio Thomas en enero del 2018, dejó 21 muertos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) registró anoche en la zona de Montecito vientos con ráfagas de al menos 93 kilómetros por hora.
Pero los pronósticos parecen ayudar a la zona este martes, donde se prevé que los vientos se debiliten lo que ayudará a los bomberos a lidiar con el fuego, que se encuentra fuera de control.
Según NWS, un sistema de tormentas azotará el sur de California desde el miércoles, y se espera que una gran cantidad de lluvia y nieve caiga hasta el viernes.