NUEVA DELHI.- El ingreso de dos mujeres activistas con protección policial a un templo hindú, desafiando a los más tradicionalistas, provocó una violenta protesta que dejó un muerto y decenas de heridos, así como huelgas en varias localidades.
El histórico ingreso de las activistas Bindu Ammini, de 42, y Kanaka Durga, 44, se produjo gracias a un fallo de la Corte Suprema, a escondidas y bajo protección policial, en el santuario de Sabarimala, en el sur de la India, donde las mujeres de entre 10 y 50 años (las consideradas en edad de menstruar) estaban vetadas.
Los enfrentamientos estallaron después tras conocerse el ingreso de las activistas y que las autoridades del templo realizaron un «rito de purificación».
La Corte Suprema retiró esta prohibición, mantenida durante décadas, el pasado septiembre. Desde entonces, muchas activistas habían intentado ingresar al templo, pero no les resultó posible por la resistencia de miles de devotos, hombres y mujeres, que lo consideran un ataque a la tradición.
Las manifestaciones que se produjeron en al menos tres distritos del estado causaron la muerte de un militante del partido nacionalista hindú BJP, del primer ministro Narendra Modi, en la localidad de Pandalam, indicó el vocero policial Pramod Kumar.
«Sus heridas eran graves y murió la noche del miércoles. Al menos otras 15 personas resultaron heridas en incidentes en todo el estado», señaló Kumar.
Kerala seguía bajo tensión este jueves, y la policía indicó que se habían desplegado efectivos suplementarios en el estado para evitar nuevas escenas de violencia. La policía empleó gases lacrimógenos, granadas paralizantes y cañones de agua para controlar los enfrentamientos entre grupos rivales. (ECHA- Agencias)