Una anciana peruana de 73 años acusada por sus vecinos de hacerles brujería fue quemada vida en una comunidad indígena de la selva central de Perú, informó hoy a Efe el fiscal Luis Mauricio Chuquillanqui, quien está a cargo de la investigación.
Los hechos ocurrieron el martes 20 de septiembre en la comunidad nativa de Shiringamazú, situada en la provincia selvática de Oxapampa, perteneciente a la región Pasco, a unos 400 kilómetros al noreste de Lima.
El cuerpo de la anciana, identificado como Rosa Villar, ardió en una hoguera durante más de dos días, y cuando el fiscal y la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron el viernes 23 de septiembre al lugar solo quedaban algunos restos.
Esos restos serán trasladados hoy al laboratorio de antropología forense de la Fiscalía de Junín para determinar si corresponden a una persona o pertenecen a animales, indicó Chuquillanqui, titular de la Fiscalía Provincial Mixta de Puerto Bermúdez.
El hecho fue supuestamente filmado en un teléfono celular, grabación que fue difundida por medios locales y muestra el momento en que una persona prende fuego a una pira de troncos y ramas, en la que no se logra a apreciar a la mujer.
Los demás asistentes celebran el momento en que las llamas comienzan a consumir la madera con arengas como que la acción «es un ejemplo para los demás pueblos».
Los líderes de la comunidad nativa de Shiringamazú presentaron al fiscal un acta firmada por varios miembros de la comunidad donde acordaban «dar por eliminada» a la mujer tras haberla tildado de bruja, según detalló el fiscal.
Los nativos, de la etnia Yanesha, argumentaron en ese documento que se encuentran amparados por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para decidir los castigos de los miembros de la comunidad conforme a sus tradiciones.
Ese «Convenio sobre pueblos indígenas y tribales» establece en su artículo 9 que «en la medida que sea compatible con el sistema jurídico nacional y con los derechos humanos, deberán respetarse los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la represión de los delitos cometidos por sus miembros».
El fiscal Chuquillanqui indicó que la investigación se encuentra en fase preliminar para recopilar pruebas y que «poco a poco se determinará la responsabilidad y la identificación de las personas» que tomaron la decisión de matar a la anciana.
En la comisaría policial del distrito de Iscozacín, el más próximo a la comunidad de Shiringamazú, nadie presentó una denuncia por este hecho, sino que los agentes decidieron actuar en colaboración con el fiscal una vez que escucharon comentar el caso, señalaron a Efe fuentes de la Policía.
EFE/Foto: ssantosfdez.com