Dos personas que iban en motocicleta detonaron un explosivo frente a una catedral en la ciudad de Makassar, en el suroeste del país. Las autoridades informaron que ambos atacantes murieron e identificaron a uno de ellos como un participante de un grupo involucrado en un ataque militante en Filipinas en 2018.
Los católicos de la ciudad de Makassar, en la isla indonesia de Sulawesi, nunca pensaron que su celebración del primer día de la Semana Santa terminaría con un atentado. A las 10:30 a.m. (hora local), el padre Wilhemus Tulak ya había terminado de dar la misa del Domingo de Ramos en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. Unos feligreses salían y otros más entraban para la nueva ceremonia religiosa, cuando dos personas en motocicleta intentaron ingresar al templo.
Tulak explicó que los guardias de seguridad de la iglesia sospecharon de ellos y se acercaron a increparlos. Uno de los motociclistas respondió detonando un explosivo. Las imágenes de la cámara de seguridad muestran el momento en el que la explosión provocó llamas alrededor y dejó algunos escombros en medio de la carretera.
También hubo restos de cuerpos. La policía indicó que los dos sospechosos fueron las únicas personas que fallecieron e indentificó a uno de los atacantes como integrante de Jamaah Ansharut Daulah, un grupo involucrado en un ataque militante en Filipinas en 2018, según informó el jefe de policía, Listyo Sigit Prabowo.
Las autoridades policiales también indicaron que una de los atacantes era una mujer. La detonación dejó además 19 personas heridas, incluidos cuatro guardias de seguridad y varios feligreses.
Este ataque ocurrió en la ciudad que refleja la composición religiosa de Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo con una importante minoría cristiana y seguidores de otras religiones.
El portavoz de la Policía Nacional de Indonesia, Argo Yuwono, explicó que otra de las líneas de investigación es comprobar si Jemaah Islamiyah tiene algo que ver. Este es un grupo militante asociado con Al-Qaeda y que opera con autonomía principalmente en el sudeste asiático, según el Consejo de Seguridad de la ONU.
Hasta ahora la hipótesis de la policía que parece más fuerte, tras los presuntos vínculos de uno de los perpetradores, es que el grupo Jamaah Ansharut Daulah es el que está detrás del atentado de este domingo.
El presidente Joko Widodo prometió una investigación a fondo
“Condeno enérgicamente este acto de terrorismo y he ordenado al jefe de policía que investigue a fondo las redes de los perpetradores y las destruya hasta sus raíces”, dijo el presidente de Indonesia, Joko Widodo, en una transmisión en línea tras el ataque de este domingo en la iglesia de Makassar. En esa misma línea, Mohammad Mahfud, ministro coordinador de asuntos políticos, legales y de seguridad, advirtió que los perpetradores “continuarán siendo perseguidos”.
Además, Jokowi, como se conoce ampliamente al presidente, instó a la gente a mantener la calma y dijo que todos pueden adorar su propia creencia “sin miedo”. El mandatario también señaló que el terrorismo “no tiene nada que ver con ninguna religión”.
Por su parte, Yaqut Cholil Qoumas, ministro de asuntos religiosos de Indonesia, dijo que la diferencia entre católicos y musulmanes no es motivo para cometer un atentado. “Cualquiera sea el motivo, este acto no está justificado por ninguna religión porque daña no solo a una persona, sino también a otras”, concluyó.
Fuente: france24.com