En el octavo aniversario del fallecimiento del icónico cantante mexicano Juan Gabriel, Silvia Urquidi, su exmánager y amiga cercana, ha sacudido el mundo del espectáculo con revelaciones sorprendentes sobre los días previos a su muerte.
Urquidi ha compartido que, en los últimos días de su vida, Juan Gabriel expresó su temor con una inquietante frase: «Me quieren matar». Esta afirmación fue corroborada por el doctor Gómez, un psiquiatra que, según Urquidi, pasó tiempo con el cantante en Los Ángeles apenas dos días antes de su fallecimiento.
La salud del ‘Divo de Juárez’ había sido motivo de preocupación, y Urquidi detalló que Juan Gabriel había expresado su frustración por la explotación que, según él, sufría a manos de su hijo Iván. La situación se tornó aún más alarmante cuando, tres días antes de su muerte, Juan Gabriel sufrió un desmayo mientras caminaba por la playa. Urquidi alegó que, a pesar de la gravedad del incidente, Iván no llevó al cantante al hospital, lo que considera una grave negligencia.
El día de su muerte, la mucama de la residencia en Santa Mónica donde Juan Gabriel falleció observó detalles perturbadores: «En el baño donde murió, las paredes estaban salpicadas de sangre», reveló Urquidi.
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Además, el doctor Gómez puso en duda la autenticidad del crematorio donde se alegó que se había cremado el cuerpo del cantante, ya que el lugar mencionado públicamente ya no existe.
Urquidi también cuestionó la legitimidad de las cenizas presentadas por Iván Aguilera en Bellas Artes, sugiriendo que Iván manejó las cenizas con «frialdad», ya que sospecha que no eran las de su padre. En este contexto, la ex mánager indicó que Luis Alberto Aguilera González, otro hijo de Juan Gabriel, podría tener la verdadera información sobre los hechos.
Estas revelaciones han reavivado el interés y la especulación sobre las circunstancias que rodearon la muerte de una de las figuras más queridas de la música latina.