WASHINGTON.- Algunos diques se vieron desbordados en las inundaciones en el sur del estado de Luisiana, donde nueve personas murieron desde el fin de semana por las crecidas y 20,000 han necesitado ser evacuadas, informaron las autoridades locales.
Según el Lower Mississippi River Forecast Center, las inundaciones se dieron tras dos días de lluvia intensa en una zona pantanosa y en algunos puntos por debajo del nivel del mar, en algo que calificaron como «un evento que se da una vez cada cien años«.
Los peor de las precipitaciones, que dejaron dos metros de agua en pocas horas, se dio en la región sureña conocida como el Bayou, un área pantanosa bañada por el caudaloso río Misisipi.
Un tercio de toda la parroquia (condado) de Ascensión, entre Baton Rouge y Nueva Orleans, sigue bajo el agua, después de que varios diques fueran sobrepasados por las crecidas, algo que recuerda al desastre del huracán Katrina, del 2005, que dejó cerca de 2,000 muertos.
«Las próximas 24 y 48 horas van a servir de indicador de cuánto riesgo persiste en el condado», aseguró en un comunicado Rick Webre, director de seguridad de Ascensión.
Por el momento, la mayor parte de las zonas afectadas sigue bajo el agua, aunque se espera que lentamente las aguas retrocedan, mientras que miles siguen en refugios, algunos improvisados como el estudio de televisión Celtic.
El gobierno federal ha declarado el estado de desastre por las lluvias torrenciales, que pese a desbordar diques, no parecen haber causado roturas o fallos en válvulas de bombeo de inundaciones, que sí fallaron durante el Katrina.
Imágenes como cementerios inundados y féretros flotando sobre las aguas volvieron a resucitar los recuerdos de aquel desastre natural.
El gobernador, John Bel Edwards, visitó las zonas afectadas este lunes y aseguró que se van a destinar fondos para la recuperación, aunque «queda mucho trabajo por hacer».
EFE