NUEVA YORK.- La Comisión Independiente Internacional de Investigación sobre Siria denunció que el Estado Islámico asedia minoría iraquì yazidí, en un genocidio, con ejecuciones, mercado de esclavos y explotación sexual.
En el informe titulado «Llegaron para destruir: Los crímenes del ISIS contra los Yazidíes», se reúnen las pruebas de que los terroristas han cometido crimines de guerra y de lesa humanidad y fueron elevadas a la ONU.
«El genocidio se encuentra en marcha. Desde el día del ataque a Sinjar hasta hoy, el ISIS ha buscado de forma permanente eliminar a los Yazidíes a través del asesinato, la esclavitud, la tortura y otros tratos inhumanos y degradantes», enfatizó Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión, quien expresó esperanzas de que las evidencias conduzcan a una respuesta política.
Por su parte, la organización Human Rights Watch resaltó que también ha encontrado abusos contra mujeres y niñas (secuestradas y forzadas a convertirse al islam o casarse con combatientes) que podrían considerarse crímenes de lesa humanidad y parte de un genocidio.
Mientras que los hombres y adolescentes fueron asesinados, a las mujeres y los niños se les trasladó a Siria donde estuvieron en confinamiento y vendidos como esclavos.
La comisión agregó que ISIS todavía tiene en su poder a 3.200 mujeres y niños en las áreas que controla en Siria. Separar a las familias y forzarlas a la conversión sería un método para destruir a los yezidíes como comunidad.
A los menores se les permite quedarse con sus madres hasta que cumplen 12 años para luego someterlos a entrenamiento militar y se les fuerza a combatir en Siria.
En 2014, el EI masacró y capturó a los yazidíes durante su conquista del monte Sinjar (feudo de esta minoría kurda) en el norte de Irak, cerca de la frontera siria. El 13 de noviembre de 2015, las fuerzas kurdas iraquíes recuperaron con el apoyo aéreo de la coalición antiyihadista la ciudad de Sinjar. (ECHA-Agencias)