BAGDAD- Irak lamentó hoy la decisión de EEUU de cerrar su consulado en la ciudad meridional de Basora, tras denunciar crecientes amenazas en las últimas semanas contra la legación diplomática.
El Ministerio de Exteriores iraquí mostró su compromiso con la protección de las misiones diplomáticas extranjeras en su territorio.
«El gobierno iraquí está decidido a afrontar cualquier amenaza contra las misiones diplomáticas o visitantes extranjeros, considerando su seguridad como parte de la seguridad y la obligación legal y moral de Irak», se afirma en un comunicado.
Asimismo, el Ministerio pidió a las misiones diplomáticas «que no presten atención» a los intentos de «perturbar la seguridad y la estabilidad de Irak y de empeorar las relaciones de Irak con los países del mundo».
Estados Unidos anunció ayer el cierre de su consulado en Basora y el traslado de su personal diplomático a la embajada de Bagdad, que se encargará a partir de ahora de ofrecer los servicios consulares a los ciudadanos que eran atendidos en Basora.
El gobierno estadounidense también advirtió a sus ciudadanos de que no viajen a Irak debido al aumento de amenazas contra el consulado de Basora y la embajada en Bagdad.
Según el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha habido «repetidos incidentes de fuego indirecto» contra el consulado en Basora y contra la embajada en las últimas semanas, «incluyendo en las últimas 24 horas».
Algunos medios iraquíes afirmaron que varios cohetes fueron disparados en la noche del jueves contra el aeropuerto de Basora, cercano al consulado, pero los cuerpos de seguridad desmintieron esas informaciones.
Pompeo culpó de esos incidentes a las milicias iraquíes apoyadas por la Guardia Revolucionaria de Irán y advirtió de que responsabilizará directamente a Teherán de cualquier posible daño que puedan sufrir los ciudadanos estadounidenses o las sedes diplomáticas de este país en Irak.
Basora ha sido escenario de protestas en las últimas semanas, algunas de las cuales han derivado en actos violentos, entre ellos el incendio del consulado iraní el pasado 7 de septiembre.
Los manifestantes protestaban por la contaminación del agua, que ha intoxicado a decenas de miles de personas en la región, la principal del sur de Irak, además de exigir servicios básicos y el fin de la corrupción y el desempleo.
Durante las marchas fallecieron 15 participantes en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según las autoridades iraquíes.
EFE/Foto: udgtv.com