BAGDAD/Mosul.- Al menos 58 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), entre ellos un dirigente armado, murieron hoy en enfrentamientos y ataques registrados en distintos puntos del centro y el norte de Irak, indicaron a Efe fuentes de seguridad.
El Centro de Operaciones para la liberación de la provincia de Nínive informó en un comunicado de la muerte del responsable de seguridad el EI en la localidad de Jarbardan (norte del país), Fadel Badr Ahme, alias Abu Aisha.
Según la nota, Abu Aisha fue abatido cuando intentaba acercarse a las fuerzas del Ejército en dicha zona, situada al sur de la ciudad septentrional de Mosul, capital de Nínive.
Una fuente de seguridad señaló a Efe que en la provincia de Al Anbar (centro-oeste), diecinueve combatientes del EI perdieron la vida en un bombardeo de la coalición internacional contra un grupo de hombres armados en la zona de Al Kartan, al este de Ramadi, capital provincial.
La fuente agregó que cuatro soldados iraquíes murieron y diez resultaron heridos en un ataque perpetrado por un suicida al volante de un coche bomba en la zona de Albubali, también al este de Ramadi.
Por otra parte, una fuente de seguridad de la ciudad de Tikrit, capital de la provincia de Saladino, al norte de Bagdad, informó a Efe de la muerte de ocho yihadistas del EI y de un miliciano de las fuerzas progubernamentales Multitud Popular, en enfrentamientos registrados en la zona de Al Fatha, a 40 kilómetros al norte de Tikrit.
En los choques, seis milicianos sufrieron heridas de diversa consideración.
Otros quince combatientes del grupo Estado Islámico murieron en Nínive en un bombardeo aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos contra una posición defensiva en la población Al Hach, situada al norte de Al Qayara, un importante feudo yihadista.
Asimismo, cinco yihadistas perecieron en otro ataque aéreo contra Al Hach, mientras que diez combatientes del EI perdieron la vida en un tercer bombardeo aéreo que tuvo como blanco la localidad de Al Mahana, también al sur de Mosul.
El pasado marzo, fuerzas gubernamentales lanzaron una ofensiva para intentar recuperar Mosul, que cayó en manos del EI en junio del 2014.