VIENA.- Irán anunció hoy que exportará cinco toneladas de agua pesada -un material con posibles fines militares– para asegurar que el total acumulado se mantenga por debajo de las 130 toneladas, como exige el acuerdo nuclear multinacional, en vigor desde enero pasado.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señala en un informe emitido hoy en Viena que Irán superó ligeramente ese límite el día 8 de noviembre al alcanzar 130,1 toneladas, es decir 100 kilos por encima de los permitidos.
El pasado 2 de noviembre, el secretario general del OIEA, Yukiya Amano, había expresado su preocupación de que Irán se estaba acercando a ese límite.
En una carta enviada hoy al OIEA, Irán señala que «está planeando preparativos para transferir cinco toneladas métricas de su agua pesada» al exterior.
Una fuente diplomática, conocedora de la investigación del OIEA, aseguró hoy ante los medios que será cuestión «de días» hasta que se lleve a cabo la exportación.
En el pasado, Irán ya había superado en febrero pasado (hasta 130.9 toneladas) la cantidad de agua pesada -que tiene aplicaciones médicas- y la redujo mediante una venta al exterior.
El agua pesada es producida en una planta asociada a la instalación nuclear de Arak, donde Irán tenía previsto construir un reactor de agua pesada, con potencial de producir plutonio, un material que se usa en bombas nucleares.
Sin embargo, el acuerdo multilateral, firmado en julio del 2015 con seis grandes potencias (Rusia, EEUU, Francia, Reino Unido, China y Alemania), prevé la congelación de las obras en ese reactor de acuerdo a su diseño original.
Por otra parte, el documento reservado del OIEA, al que tuvo acceso Efe en la capital austríaca, precisa que la cantidad de uranio poco enriquecido -otro material con posible uso militar- está, tal y como está estipulado, por debajo de los 300 kilos.
El número de centrifugadoras de gas, para enriquecer uranio y realizar experimentos con ese material, se sitúa en torno a unas 6.000 unidades, frente a las 19.000 que había hasta el acuerdo firmado con seis grandes potencias mundiales.
Irán sigue produciendo uranio y para mantenerlo por debajo de los 300 kilos debe ir diluyendo o exportando ese material.
La publicación del documento del OIEA coincide con la elección hoy del nuevo presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, quien en su campaña había asegurado que iba a suspender el acuerdo con Irán, negociado por la Administración del mandatario saliente, el demócrata Barack Obama.
Todo el programa nuclear de Irán, incluyendo actividades de enriquecimiento de uranio así como la investigación y desarrollo (I+D) con ese material, se llevan a cabo bajo la estricta supervisión del OIEA, que cuenta con el permiso iraní de acceder a cualquier instalación atómica sin aviso previo.
Para asegurar que Irán no pueda fabricar armamento nuclear durante al menos doce meses, el pacto de 2015 estipula una limitación del programa atómico iraní, tanto en su alcance como en su desarrollo durante períodos de entre 10 y 25 años.
OIEA confirma que Irán sigue cumpliendo sus obligaciones nucleares
A cambio, estas potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) se comprometieron a levantar sus sanciones comerciales, diplomáticas y nucleares contra Irán.
La disputa nuclear, que duró más de una década, estuvo siempre a la sombra de una posible guerra, sobre todo ante posibles ataques contra instalaciones atómicas de Irán por parte de Israel o EEUU.
El informe enviado hoy a los países miembros del organismo es el cuarto que el OIEA presenta desde que entró en vigor el acuerdo el pasado 16 de enero.
EFE/Foto: mundoejecutivoexpress.mx