TEHERÁN.- Irán confirmó este miércoles que ha comenzado a inyectar gas en una cadena de centrifugadoras avanzadas, otra violación del acuerdo nuclear de 2015 que coincide con informaciones de que el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó un ataque a instalaciones iraníes.
El representante iraní ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Kazem Gharibabadi, señaló que la agencia internacional verificó hace cuatro días ese paso dado por Irán.
«Irán comenzó a introducir (gas hexafluoruro de uranio) UF6 en la cascada recientemente instalada de 174 centrifugadoras IR-2m en la planta de enriquecimiento de combustible en Natanz», escribió Gharibabadi en su cuenta de Twitter.
Conforme a lo establecido en el acuerdo nuclear de 2015, Irán utilizaba hasta ahora solamente las centrifugadoras IR-1, de primera generación, para enriquecer uranio.
Las autoridades iraníes anunciaron en mayo de 2019 que iban a dejar de cumplir de modo gradual sus compromisos del pacto nuclear, firmado en 2015 con seis grandes potencias, aunque indicaron que todos los pasos dados serían reversibles.
Esta decisión estuvo motivada por la retirada unilateral un año antes de EE. UU. del acuerdo y su reimposición de sanciones a Irán, que el resto de signatarios del pacto no lograron contrarrestar.
El OIEA informó el pasado 11 de noviembre de que Irán cuenta con unas reservas de uranio enriquecido de 2.449 kilos, muy por encima del limite máximo de 300 kilos establecido en el pacto, llamado JCPOA por sus siglas en inglés.
Un día después, Trump preguntó a sus principales asesores sobre la posibilidad de atacar las instalaciones nucleares de Irán durante una reunión en la Oficina Oval, según publicó el pasado lunes el periódico New York Times.
Los asistentes a la reunión, entre ellos el vicepresidente, Mike Pence; el secretario de Estado; Mike Pompeo; el nuevo secretario de Defensa en funciones, Christopher Miller, y el jefe del Estado Mayor, general Mark Milley, disuadieron al presidente de efectuar un ataque militar.
Tras estas informaciones, el portavoz del Gobierno iraní, Alí Rabií, dijo que cualquier acción militar contra su país sería recibida con «una respuesta aplastante».
Las autoridades iraníes esperan que el presidente electo estadounidense, Joe Biden, regrese al JCPOA y levante la política de «presión máxima» impuesta por Trump.
Al respecto, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, dijo hoy en una entrevista a un diario estatal que Estados Unidos puede con facilidad volver al pacto nuclear pero «no está en posición de poner condiciones».
«Si EE. UU. cumple con sus obligaciones en virtud de la resolución 2231 (de la ONU), nosotros cumpliremos con nuestros compromisos del JCPOA», aseveró. EFE