TEHERÁN.- El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, ratificó este martes al clérigo rigorista Ebrahim Raisí como nuevo presidente del país y aseguró que tiene «un brillante historial de gestión para seguir el luminoso camino de la revolución».
En la ceremonia de aprobación, celebrada en el espacio religioso Hoseiniye Imán Jomeiní, en el centro de Teherán, participaron los principales responsables políticos y militares del país.
Raisí, quien ocupaba hasta hace poco la jefatura del Poder Judicial, ganó las presidenciales del pasado junio con casi un 62 % de los votos, en unos comicios marcados por una baja participación y en los que el moderado Hasan Rohaní no podía optar a la reelección.
El decreto de ratificación, leído por un responsable de la oficina de Jameneí, destacó que el nuevo presidente es una persona «popular, de alto rango y descendiente de la familia del profeta Mahoma».
El líder deseó a Raisí «éxito» en la solución de los problemas del país, entre los que citó la devaluación de la moneda nacional.
Raisí afronta una serie de retos internos como la crisis económica, el descontrol de la pandemia de la covid-19 y los cortes de electricidad y agua, que han generado protestas populares en el país.
En el plano internacional, la tensión ha escalado en los últimos días a raíz de un ataque a un buque cisterna de propiedad israelí el pasado 29 de julio en la costa de Omán, que causó la muerte de dos miembros de la tripulación, un británico y un rumano.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prometió este lunes que su país responderá a esa agresión de forma «colectiva» junto al Reino Unido, Israel, Rumanía y otros países. EFE