TEHERÁN.- Las manifestaciones contra la situación económica en Irán recrudecieron esta madrugada con el saldo de dos muertos y decenas de heridos durante enfrentamientos en la ciudad de Dorud (oeste).
El vicegobernador de la provincia de Lorestán, Habibollah Khojastehpur, aseguró que las fuerzas de seguridad no habían disparado contra los manifestantes mientras el gobierno anunciaba duras medidas contra los «rebeldes».
“Quienes destruyen los bienes públicos, crean desorden y actúan en la ilegalidad deben responder por sus actos y pagar el precio” advirtió en su comunicado el gobierno.
Aunque el número de manifestantes estuvo limitado a unos cientos de personas los primeros días, es la primera vez desde el 2009 que tantas ciudades acogen tales protestas sociales.
Bloqueo de comunicaciones
Las autoridades bloquearon durante horas los teléfonos celulares, ampliamente utilizados por los iraníes y el acceso a las redes sociales Telegram e Instagram desde dispositivos móviles volvió a suspenderse.
Las manifestaciones empezaron el 28 de diciembre, cientos de personas se manifestaron en la segunda ciudad del país, Mashhad (en el noreste), contra el alza de los precios, el desempleo y el Gobierno del presidente Hasan Rohani.
En Mashhad fueron arrestadas 52 personas. Según el jefe del tribunal revolucionario, citado por la agencia Fars, cercana a los conservadores, estas personas fueron detenidas por haber coreado “consignas severas”. La mayoría fueron puestas en libertad luego, según la televisión estatal.
El medio reformista Nazar indicó que también hubo manifestaciones, más reducidas, en Yazd (en el sur), Sharhud (norte) y Kashmar (noreste).
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El 29 de diciembre, cientos de personas se manifestaron en Qom, ciudad al norte del país demandando al régimen que abandone su apoyo militar y financiero a los movimientos regionales aliados para ocuparse de su propia población.
El vicepresidente primero, Eshaq Jahanguiri, acusó a los opositores de estar detrás de estos movimientos de protesta. “Algunos incidentes en el país en estos días se dan bajo el pretexto de problemas económicos, pero parece que hay algo más detrás de ellos”, afirmó.
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“Los dirigentes iraníes transformaron un país próspero, dotado de una historia y de una cultura ricas, en un Estado renegado a la deriva, que exporta principalmente la violencia, el baño de sangre y el caos”, dijo en un comunicado el Departamento de Estado de EEUU. (ECHA Agencias)