VIENA.- Irán ha decido hoy no salirse del acuerdo nuclear cerrado en 2015 para asegurar que no desarrolla armas atómicas, al mismo tiempo que la UE ha terminado el mecanismo económico para intentar sortear las sanciones de EEUU que han llevado a Teherán a amenazar con reactivar su programa atómico.
«Estamos muy felices de oír que Irán se mantiene en el acuerdo, es muy importante», aseguró Fu Cong, director político de control de armas del Ministerio de Exteriores de China, al término de una importante reunión en Viena para intentar salvar el acuerdo, en la que participaron también la UE, Rusia e Irán.
El diplomático chino señaló también que la Unión Europea ha anunciado que ya tiene terminado el Apoyo al Intercambio Comercial (Instex, en sus siglas en inglés), un mecanismo diseñado para sortear las sanciones estadounidenses y poder mantener las relaciones comerciales con Irán.
Fu pidió que la Unión Europea abra «lo más rápidamente posible» este mecanismo a terceros países.
También señaló que varios de los participantes en la reunión mostraron su deseo e intención de que se «debe proveer a Irán de los beneficios económicos que derivan del JCPOA», como se conoce al acuerdo de 2015 en sus siglas inglesas.
El representante chino explicó que la reunión de hoy va a contribuir a «relajar la tensión», creada por las sanciones de Washington y ante las que Irán amenazó con incumplir varias partes del acuerdo nuclear e incluso abandonar el Tratado de No Proliferación (TNP) que controla el desarrollo de armas atómicas.
«Todos los países han mostrado su se rechazo a la retirada unilateral de EEUU (que se salió del acuerdo el año pasado), la imposición de sanciones y su política de máxima presión», aseguró Fu.
En la reunión de hoy han participado altos cargos de Irán, Rusia, China y la Unión Europea, con el objetivo de encontrar una fórmula que permita a Teherán salvar las sanciones impuestas por EEUU y que el país no cumpla su amenaza de saltarse las obligaciones del acuerdo de 2015.
En el gran acuerdo nuclear, Irán se comprometía a reducir el tamaño y el alcance de su programa nuclear para demostrar que no tiene ni la capacidad ni el interés de desarrollar armas atómicas a corto plazo.
A cambio, iba a recibir alivios económicas, como el levantamiento de las sanciones internacionales que pesaban sobre el país.
EFE