DUBLÍN (Irlanda).- El electorado irlandés ha manifestado su rechazo a las dos propuestas de modernización de la Constitución votadas el viernes en referéndum en lo que supone un duro revés tanto para los partidos tradicionales irlandeses que gobiernan en coalición, Fianna Fáil, Fine Gael y Partido Verde, como el Sinn Féin que lidera la oposición, ya que todos ellos habían apoyado los cambios.
Las propuestas planteaban eliminar lenguaje sexista del texto constitucional y ampliar el concepto de familia para incluir modelos no tradicionales.
Todavía no hay resultados definitivos, pero el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha reconocido que «está claro en este momento» que las dos propuestas «han sido derrotadas de forma integral».
Varadkar ha subrayado que el Gobierno acepta este resultado y asume su responsabilidad en el mismo. Cuando pierdes un referéndum «así de duramente y por este margen» quiere decir que mucha gente «lo asumió erróneamente y evidentemente yo soy uno de ellos».
El Gobierno no ha podido convencer a la población de la urgencia de estos referéndum, «algo sobre lo que tendremos que reflexionar», aunque ha recordado que en hasta trece ocasiones un Gobierno irlandés ha perdido un referéndum, por lo que ha indicado que «no habrá consecuencias».
Así ha apuntado que no cree que el ministro de Infancia, Igualdad, Discapacidad, Integración y Juventud, el ecologista Roderic O’Gorman, deba dimitir. El propio O’Gorman ha expresado su insatisfacción por el resultado, pero ha subrayado que no dimitirá y que seguirá trabajando.
La líder del opositor Sinn Féin, Mary Lou McDonald, ha responsabilizado al Gobierno del resultado. «Creo que es una pena que el Gobierno haya ido en solitario por este camino», ha apuntado antes de pedir la dimisión del Gobierno al completo.
«Si hay un mensaje que debemos conservar de esto es que el apoyo a la gente con discapacidades como ciudadanos iguales y el apoyo a los cuidadores es algo que el Gobierno debe tomarse en serio», ha añadido.
La senadora independiente Sharon Keogan ha destacado en cambio que ha sido una «victoria en una batalla como la de David y Goliat» y se ha dicho «encantada» con el resultado. «Creo que los debates de la televisión han sido fundamentales para este resultado», ha resaltado.
«Creo que ha sido un insulto terrible para las mujeres de Irlanda celebrar este referéndum el Día Internacional de la Mujer, cuando el Gobierno quería retirara de la Constitución unas palabras importantes para las mujeres y las madres», ha argumentado.
La Constitución actual define la familia como la «unidad primaria y fundamental» dentro de la sociedad, pero el Gobierno apuesta por ampliar la definición para matizar que esta institución puede estar basada en el matrimonio «o en otras relaciones duraderas».
Del mismo modo, el Gobierno irlandés impulsó el referéndum para retirar un artículo en el que se establece que, «por su vida dentro del hogar, la mujer brinda al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común».
Para esta segunda revisión, se planteaba una redacción según la cual son los miembros de una familia quienes «dan a la sociedad un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común», de tal manera que no quedase circunscrito a la mujer.
Fuente y foto Europa Press