CONNACHT/Irlanda.- La comisión que investiga en Irlanda las casas de acogida de religiosas católicas en el siglo XX descubrió un «gran número» de esqueletos de niños en cámaras subterráneas de un centro de monjas en la localidad de Tuam.
Muchos esqueletos corresponden a fetos, bebés y niños de entre 35 semanas de gestación y 3 años, y la cifra inicial de casi 800 restos óseos establecida hace 3 años podría elevarse hasta en 3,200 niños enterrados en centros religiosos, sometidos a investigación.
La llamada «Comisión sobre Madres y Bebés» se declaró «conmocionada» por el hallazgo de «un gran número de restos humanos» en, al menos, diecisiete de las veinte cámaras subterráneas excavadas por los expertos forenses en las últimas semanas, informó el portal 20minutos.es.
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«Entre los restos hay un número de individuos de edades comprendidas entre las 35 semanas de gestación y los dos y tres años», explicó su portavoz respecto al centro de Tuam, en funcionamiento como casa de acogida para madres solteras entre 1925 y 1961.
El Gobierno de Dublín estableció la comisión en 2014 para aclarar este asunto, después de que se denunciara la posible existencia de 800 esqueletos de niños en una fosa cercana a un centro religioso de las Hermanas del Buen Socorro. Centros religiosos
En concreto, sus pesquisas tratan de arrojar luz sobre los altos índices de mortalidad infantil registrados en esas instituciones durante el pasado siglo, las prácticas de enterramientos de los fallecidos, sus políticas de adopciones y ciertos programas de vacunación experimental.
El Gobierno ha estimado que unas 35.000 madres solteras pasaron por alguno de los diez centros de acogida gestionados por órdenes de hermanas católicas desde la creación del Estado irlandés en 1922 y los años sesenta.
En el 2013, otra investigación oficial reveló el comportamiento de las monjas católicas en las llamadas «Lavanderías de la Madgalena», donde entre 1922 y 1996 miles de internas trabajaron en un régimen de semiesclavitud y abusos.
Entre los motivos que llevaban a la reclusión de las mujeres, el informe citó «abusos familiares» y «actitudes inmorales», las cuales implicaban en ocasiones embarazos fuera del matrimonio.
El caso de Tuam salió a la luz cuando un estudio de la historiadora Catherine Corless descubrió certificados de defunción que sugerían que casi 800 niños yacían en el espacio que ocupaba un tanque séptico del edificio de ese convento conocido como «El Hogar».
Según esa experta, la mortalidad infantil en esos lugares llegó a ser de entre el 30 y el 50 por ciento durante las décadas de 1930 y 1940 como consecuencia de las duras condiciones de vida y la negligencia de las religiosas.
Ante las sospechas de que puede haber más casos como este, las pesquisas de la comisión se extienden a otras instituciones de monjas del país y no se descarta la participación de la Policía irlandesa (Garda) si se hallan indicios de que se cometieron delitos. (ECHA – Agencias)