LONDRES.– La reina Isabel II se mudará mañana, antes de lo previsto, al castillo de Windsor, su residencia estival, donde probablemente permanecerá hasta después del periodo de Semana Santa, según confirmó el palacio de Buckingham.
Además de trasladarse a Windsor, en el condado inglés de Berkshire, la soberana, que cumplirá 94 años el próximo mes, cancelará sus tradicionales fiestas de jardín -las llamadas «garden parties»- y pospondrá investiduras previstas ante la amenaza que plantea la propagación del COVID-19.
«Su majestad se mudará al Castillo de Windsor durante el periodo festivo, una semana antes de lo planeado. Es probable que la Reina permanezca allí más allá del periodo de Semana Santa», apuntó un portavoz de la Casa Real británica.
Según los medios locales, existe inquietud por el bienestar de la monarca y de su esposo, el duque de Edimburgo, de 98 años, ante el rápido avance del virus en este país y, de forma particular, en Londres.
Por ello, se han cancelado tres fiestas que iban a haberse celebrado en mayo en los jardines del palacio de Buckingham, una decisión que no tiene precedentes.
Un portavoz oficial apuntó que los invitados a esos eventos podrán asistir a ellos en 2021.
Por su parte, los duques de Sussex también están adoptando «medidas apropiadas» frente al virus a raíz de la reciente participación del príncipe Enrique en varios eventos celebrados este mes en el Reino Unido.
En este sentido, según recuerda The Guardian, Enrique abrazó al piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton el pasado 6 de marzo durante un acto deportivo.
Dos días antes, Hamilton había estado con el actor británico Idris Elban y con la esposa del primer ministro canadiense, Sophie Trudeau, quienes dieron posteriormente positivo por coronavirus. EFE