Las fuerzas israelíes realizaron hoy una incursión en comunidades beduinas al noreste de Jerusalén y demolieron viviendas «ilegales» pertenecientes a decenas de familias, informaron funcionarios y medios locales.
Medios palestinos informaron que funcionarios de la administración civil israelí y fuerzas del ejército llegaron a Bir al-Maksub y Wadi Shneisel, comunidades pobres de la zona de Khan al-Ahmar, y demolieron nueve viviendas. Cerca de 60 personas, incluyendo a 39 menores de edad, vivían en esas casas.
En la comunidad de Abu-Fatah, que incluye a cerca de 150 personas, dos viviendas fueron demolidas.
Además, las fuerzas demolieron las casas de cuatro familias en la comunidad de A-Saidi. Un vocero de la administración civil confirmó que la demolición de la estructuras residenciales se realizó hoy.
«Las estructuras fueron construidas sin permiso en tierras estatales cerca de Ma’aleh Adumim», dijo el vocero, en relación con un asentamiento judío ubicado al noreste de Jerusalén.
El vocero señaló que los residentes no presentaron solicitudes para obtener permisos de construcción ni asistieron a la audiencia del comité que supervisa la construcción en Cisjordania.
Sarit Michaeli, vocera de B’tselem, un grupo de derechos humanos israelí, dijo que 14 familias beduinas quedaron sin hogar y sin tener a dónde ir en medio de duras condiciones climáticas.
Michaeli dijo que la demolición es parte del «actual abuso» a las comunidades beduinas en la zona de Ma’aleh Adumim encaminado a expulsarlos de esas tierras.
La vocera agregó que las demoliciones han ido en aumento en los últimos meses y que casi cada semana se han demolido viviendas en la zona de Jerusalén, el valle del Jordán y las colinas del sur de Hebrón.
Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Oriental en la guerra de Medio Oriente de 1967 y controla la zona desde entonces, medida no reconocida por la comunidad internacional.