TEL AVIV/Israel.- Haciendo caso omiso a las recomendaciones del presidente de EEUU, Donald Trump, Israel autorizó la construcción de un nuevo asentamiento de 40 casas para colonos en territorio ocupado de Cisjordania.
De esta manera el primer ministro, Benjamin Netanyahu, busca “ compensar” a los israelíes que residían en el enclave de Amoná, demolido en febrero por orden judicial, debido a que fue construido en 1995 en terrenos privados palestinos sin autorización del Gobierno.
El Tribunal Supremo israelí ordenó su demolición y Netanyahu prometió reubicarlos como grupo, aunque un primer intento fracasó porque las tierras adjudicadas eran también de propiedad privada.
Netanyahu, sin embargo, insistió este mismo jueves en que había hecho una «promesa» que debía cumplirla pese a que el presidente estadounidense, Donald Trump, había emplazado a su «amigo»a «aguantar un poco» la construcción de más viviendas en asentamientos. (ECHA – Agencias)