GINEBRA.- Israel desplegó hoy un discurso victimista en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde se sometió al escrutinio del resto de países, que criticaron la ilegal ocupación de Palestina.
«Sé que estamos aquí ante una audiencia que no escucha lo que estoy diciendo. Que está sesgada, que no es independiente. Yo creo en los derechos humanos, ¿ustedes también?», dijo sin tapujos a los representantes del resto de naciones que forman la ONU la directora general del ministerio de Justicia de Israel, Emi Palmor.
Le secundó la embajadora del Estado hebreo en la ONU en Ginebra, Aviva Raz Shechter, quien acusó al órgano de aprobar «de forma automática y sin evaluación» resoluciones contra su país gracias a una «automática mayoría que es totalmente discriminatoria».
Israel se sometió hoy al Examen Periódico Universal (EPU), una evaluación a la que deben presentarse todos los países de la ONU en la que se examina el cumplimiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Como en anteriores ocasiones, el asunto más mencionado por el resto de países fue el trato que Israel ofrece a los palestinos y como viola la ley internacional con respecto a los ciudadanos ocupados.
Jerusalén.
«Estamos muy preocupados por las continuas violaciones a los derechos humanos de los palestinos, que no se cumpla la ley internacional, y que ni tan siquiera se implementen las recomendaciones de este órgano», dijo el representante jordano.
El diplomático de Ammán pidió el establecimiento de un «Estado palestino independiente con Jerusalén como capital».
Malasia por su parte se quejó del «castigo colectivo» al que son sometidos los palestinos, un comentario que secundó Maldivas.
Holanda fue el primer país en criticar la nueva ley hebrea que restringe el trabajo de las ONG de derechos humanos, una norma que censuraron otras naciones.
Amsterdam también criticó el tratamiento que reciben los niños palestinos detenidos, y nombró «los malos tratos durante los arrestos, los traslados e internamientos».
Algo que también nombró la representante palestina, que criticó en general el trato que reciben los detenidos, un asunto en el que profundizaron Australia, Noruega y Suecia, que criticaron la detención administrativa, situación en la que se encuentran centenares de palestinos retenidos sin cargos y sin ser juzgados.
Estados Unidos, gran aliado de Israel, sorprendió criticando también «el excesivo» uso de la prisión administrativa, y recomendó que se trate de forma igualitaria sin tener en cuenta la ideología o la visión política de sus ciudadanos, así como ofrezca más recursos a la población árabe.
«Pedimos que se acabe la ocupación colonial, con las políticas de ‘apartheid’, con los desahucios forzados, con la destrucción de propiedades. Solicitamos que se respeten los derechos de los refugiados, y que se resarza a las víctimas de Gaza, que perdieron todo a causa de la destrucción llevada a cabo por Israel», sostuvo la representante palestina.
Sudáfrica también definió lo que sucede en los Territorios Ocupados como «apartheid», y Siria secundó la denuncia de «ocupación colonial«.
Rusia criticó «el unilateral uso de la fuerza, la construcción ilegal de asentamientos, la destrucción de casas en Jerusalén oriental, y los desahucios de palestinos».
España, por su parte, criticó que Israel torture con excusas sin sustento, mientras que Catar y Suiza pidieron el levantamiento del bloqueo ilegal de la Franja de Gaza.
Portugal y Francia pidieron a Israel que extienda una invitación a todos los relatores de derechos humanos de la ONU, dado que el Estado hebreo no permite la entrada a los expertos relacionados con el bienestar de los palestinos.
Ante todos estos comentarios, Israel se defendió diciendo que los Estados estaban «politizando» el Consejo.
EFE/Foto: mrecic.gov.ar