JERUSALÉN.- El primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, volvió hoy al Tribunal de Distrito de Jerusalén donde se inició la fase probatoria del juicio en su contra por corrupción.
El juicio se retomó poco antes de que el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, inicie las consultas con los partidos políticos tras los comicios del 23 de marzo para designar a un candidato a formar Ejecutivo, entre los que está Netanyahu.
Es la tercera vez que el jefe de Gobierno se sienta en el banquillo de los acusados desde que comenzara el juicio en mayo de 2020 y a partir de la fase probatoria tendrá que hacerlo, en principio, tres veces por semana.
El primer ministro estará presente durante el discurso de apertura del fiscal, Liat Ben-Ari, tras lo que se podrá ausentar cuando comiencen las declaraciones de los testigos, informó la radio Kan.
Netanyahu está implicado en los casos conocidos como 1000, 2000 y 4000, que le imputan la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia.
Los otros acusados, que también están obligados a asistir, son el empresario del portal de noticias Walla y del gigante de telefonía israelí Bezeq, Shaul Elovitch, además de su mujer; y el editor de Yedioth Ahronoth, Noni Mozes.
El primer testigo en declarar hoy será Ilan Yeshua, ex director ejecutivo de Walla, que presumiblemente testificará sobre la presión que recibió para dar una cobertura favorable a Netanyahu.
La Policía acordonó las inmediaciones de la corte, en el este ocupado de Jerusalén, donde decenas de manifestantes se congregaron con banderas israelíes y pidieron la dimisión de Netanyahu, que ganó los pasados comicios, los cuartos que celebra el país en dos años.
«Estoy aquí para devolver la democracia a Israel», declaró a Efe el joven israelí Nada Peleg, entre los cánticos de los manifestantes que acusaban a Netanyahu de «criminal». EFE