JERUSALÉN (Israel).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su esposa Sara comparecieron hoy ante un tribunal en Tel Aviv para testificar en el juicio por la demanda de difamación que interpusieron contra un periodista por difundir información sobre ellos en una red social que consideran falsa.
Se trata de un reportero del Yediot Aharonot, Igal Sarna, que aseguró en su página de Facebook en marzo del año pasado que, durante una discusión entre ambos, la esposa ordenó parar la caravana oficial en la que viajaban y expulsó a gritos del coche en mitad de la noche al jefe del gobierno.
«Todo lo que dijo Sarna es mentira. No ocurrió», declaró hoy Netanyahu en la corte, informó el diario Yediot Aharonot.
«Cualquiera que sepa como funciona una caravana de seguridad sabe que algo así no puede ocurrir», añadió el primer ministro israelí, antes de acusar a Sarna de hacer «calumnias surrealistas».
Sara Netanyahu también calificó la acusación en Facebook de «surrealista», «horrenda» y «desconectada de la realidad».
Sarna, por su parte, aseguró que tres personas distintas y un amigo de un miembro de la caravana de seguridad le contaron el suceso y dijo estar totalmente seguro de que sucedió, pero se negó a revelar sus fuentes para protegerlas y aseguró que estas «no quieren testificar, están asustadas».
El exdirector del servicio secreto Shin Bet cuando se difundió el supuesto hecho, Yoram Cohen, que debía acudir hoy a testificar a favor del periodista, no se presentó ante la corte, indicó el medio digital Jerusalem Online.
Los Netanyahu, que piden alrededor de 76.000 dólares en compensación, comparecieron esta jornada tras la negativa del juez, Azaría Alkalay, de aceptar la petición que hizo la semana pasada el jefe del gobierno de posponer nuevamente la vista, por tercera vez consecutiva.
El juez Alkalay señaló que el primer ministro «deberá sacar tiempo para la investigación entre sus otros asuntos importantes».