TEL AVIV.- Las fuerzas israelíes están desplegando fuertes operativos en varias localidades de Cisjordania y Jerusalén Este para contener las celebraciones populares por la liberación de los prisioneros palestinos, como parte del acuerdo alcanzado con Hamás, que ha pedido que sean recibidos de manera multitudinaria.
La Policía además ha irrumpido en las casas de los familiares de algunas de estas personas que han entrado en el primer intercambio, por el que también han sido liberados trece ciudadanos israelíes y una decena de tailandeses, informa Al Yazira.
En la víspera, el ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben Gvir, ya dio orden a los responsables de los centros penitenciarios para que cortaran cualquier conato de celebración por estas liberaciones dentro de las instalaciones.
En esa línea, también instruyó al jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, para tener «mano de hierro» contra cualquier «expresión de alegría», en especial en Jerusalén Este, y reforzara la presencia policial en aquellos lugares en donde se esperan que regresen los prisioneros palestinos liberados.
«Mis instrucciones son claras: no debe haber expresiones de alegría. Las expresiones de alegría equivalen a respaldar el terrorismo, las celebraciones de la victoria respaldan a esa escoria humana, a esos nazis», dijo Ben Gvir.
Europa Press
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