ROMA (Italia).- El gobierno italiano proyecta, entre las medidas para enfrentar la grave sequía que amenaza a varias regiones de este país, ampliar la desalinización del agua marina con plantas como la que hoy se construye en la sureña región de Apulia.
Un reporte publicado en el sitio digital del diario QuiFinanza apunta que esa nueva desalinizadora será la mayor de este tipo en Italia y tras su completamiento, previsto para el 2026, tendrá capacidad para procesar 55 mil 400 metros cúbicos de agua diariamente, cantidad que equivale a las necesidades de 385 mil personas.
De hecho, según se señala, entre las decisiones adoptadas en la última reunión de la sala de control sobre la emergencia hídrica, efectuada en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros, estuvo “dar prioridad a los proyectos de desalinización de agua de mar”, como herramienta para afrontar ese grave problema.
En tal sentido, se valora ampliar este programa a nivel nacional, con iniciativas ya en marcha en la sureña isla siciliana de Lipari, así como en la norteña región de Toscana, mientras se valora instalar otras plantas desalinizadoras en Liguria, Véneto y Friul-Venecia Julia, agrega la fuente.
Francesco Vincenzi, presidente de la Asociación Nacional de Consorcios para la Protección de las Aguas de Riego (ANBI) alertó recientemente que la sequía en Italia en el 2023 es más grave que la existente en igual etapa del 2022 y se agravará en los próximos meses, con fuertes daños económicos.
“Si el año pasado, la sequía le costó al sistema del país 13 mil millones, el 2023 promete ser peor a la espera del inicio operativo de los planes y medidas esenciales para aumentar la resiliencia a la crisis climática”, afirmó Vincenzi.
Entre las disposiciones del denominado Decreto Sequía aprobado el 6 de abril último por el Consejo de ministros de Italia se encuentra, además de la construcción de desalinizadoras, desarrollar infraestructuras hidráulicas, aumentar los volúmenes de los embalses, así como la reutilización de aguas residuales depuradas para riego.
Fuente y foto Prensa Latina