ROMA (Italia).- El próximo domingo, Italia elige a los 400 diputados de la Cámara y a los 200 senadores del Senado, un tercio menos de los que se eligieron en los anteriores comicios. Hace dos años, un referéndum constitucional aprobó el recorte del Parlamento en un contexto de desafección política en un país que prácticamente va a Gobierno por año (67 ejecutivos en los últimos 76 años).
Los candidatos de los distintos partidos políticos italianos han cerrado este viernes la campaña electoral de cara a las elecciones previstas para este domingo, en las que parte como favorito el bloque de la derecha.
El líder del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, ha cerrado su último mitin en la Plaza del Pueblo de la capital del país, Roma, asegurando que han hecho una campaña hablando de «la Italia del futuro» frente a la Italia del pasado y de las divisiones. «Vamos a ganar: viva una Italia democrática y progresista», ha dicho.
Letta ha hablado de que, a diferencia de la derecha, que ha optado por beneficiar «a los ricos y no a los débiles», idea que ha calificado de «equivocada», el Partido Democrático ha optado por la reducción de impuestos.
«Tomamos la decisión de defender la Constitución italiana, nacida de la Resistencia y el antifascismo. No permitiremos que esa Constitución, la más hermosa del mundo, sea derrocada por la derecha», ha agregado, según ha recogido Corriere della Sera.
El líder italiano del bloque de centro-izquierda ha dado las gracias también al fallecido presidente del Parlamento Europeo, el socialista David Sassoli, recordando unas palabras que pronunció: «Somos la esperanza, cuando luchamos contra todas las injusticias, cuando no levantamos los muros y construimos muros en las fronteras», ha dicho Letta.
Por su parte, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien ha abierto el mitin del Partido Democrático con un primer discurso, ha defendido que el domingo será un día decisivo, ya que el país se encuentra en una «encrucijada». «En cada colegio habrá una papeleta entre nosotros y Meloni, entre el futuro y la vuelta al pasado», ha sentenciado.
En el otro extremo de Italia, la líder ultraderechista Giorgia Meloni, presidenta de Hermanos de Italia, ha celebrado un mitin en Nápoles en el que ha asegurado que la izquierda «no tuvo hegemonía cultural, sino hegemonía de poder». «Están preocupados con todo su sistema de poder porque se puede acabar», ha dicho.
De vuelta a Roma, en la Plaza del Santo Apóstol, cientos de personas se han congregado para el mítin de clausura del Movimiento 5 Estrellas (M5S), encabezado por Giuseppe Conte, quien ha dicho que dieron «por muerto» al partido. «Esta plaza es señal de buena salud», ha apuntado.
«El domingo es un día importante. Hay que volcarse en los indiferentes, en los que ya no creen en la buena política. Deben venir a votar para decidir el destino de este país», ha precisado el líder de M5S, reiterando su negativa a un gobierno de unidad nacional.
Tercer Polo, que conforman los partidos de Matteo Renzi (Italia Viva) y Carlo Calenda (Acción), también ha cerrado la campaña electoral en un acto de clausura en Roma, donde el primero ha dicho que tendrán «un gran resultado».
Por su parte, el italiano Luigi di Maio, líder de Compromiso Cívico, ha sentenciado que «la oposición no puede ser el objetivo político». «La ambición debe ser ir al Gobierno, hacer reformas y tratar de cambiar el país», ha dicho en el cierre de campaña.
Fuente Europa Press / foto Twitter
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