ROMA.- El ministro del Interior de Italia, Angelino Alfano, informó hoy de la expulsión del país de dos hermanos de nacionalidad tunecina, acusados de publicar comentarios de índole yihadista y a favor del extremismo islámico en Internet.
«Su expulsión responde concretamente al proceso de desarticulación de aquellas redes que, sobre todo por medio de Internet, puedan representar fuente de riesgo sea del nivel que sea», dijo Alfano en un comunicado.
El titular de Interior concretó que los expulsados son los hermanos tunecinos Jouini y Mohamed Ghazi, de 29 y 30 años, respectivamente, y residentes en Verona (norte).
El primero era «muy activo en Internet con publicaciones y consultas de material de tipo yihadista» mientras que el hermano mayor, por su parte, compartía en los mismos circuitos su «radical interpretación del credo islámico».
«El compromiso y el trabajo de las Fuerzas de Policía, apoyado por una importante contribución de las Agencias de Seguridad, es incesante y se basa también en la colaboración internacional porque ningún país, hoy, puede considerarse exento de riesgo», defendió.
Desde el pasado diciembre hasta hoy Italia ha expulsado de su territorio a 32 personas por estar vinculadas «de algún modo al extremismo islámico».
Tras el atentado contra la revista satírica francesa «Charlie Hebdo», en enero, el Gobierno de Italia ha impulsado un proyecto de ley contra el terrorismo que permitirá castigar a quien organice, financie o promueva viajes para cometer actividades terroristas.
El texto, que tras el apoyo de la Cámara de los Diputados debe ser aún votado en el Senado, fue objeto de cierta polémica al incluir una cláusula que permitía el registro de ordenadores a distancia y que finalmente fue suprimida.
Este proyecto legislativo establece penas de prisión entre cinco y ocho años para aquellos ciudadanos que hayan viajado al extranjero para alistarse a milicias yihadistas y de entre cinco y diez años para los conocidos como «lobos solitarios».
Además, entre otras cosas, permitirá a los agentes secretos italianos infiltrarse en las penitenciarías del país para detectar posibles reclutamientos. (EFE)