ROMA.- El gobierno italiano de coalición entre el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD) obtuvo hoy la confianza en el Senado, último paso en el proceso de investidura, con lo que se pone fin a la crisis en el país.
A favor del Ejecutivo votaron 169 senadores -en su mayoría del M5S, el PD y el partido de izquierdas Libres e Iguales, que ostentará el Ministerio de Sanidad- y en contra lo hicieron 133, procedentes de la ultraderechista Liga, el conservador Forza Italia y el ultranacionalista Hermanos de Italia. Además, hubo cinco abstenciones.
Italia pone fin así a la crisis política desatada en agosto por el líder de la Liga y ya exministro del Interior, Matteo Salvini, el gran perdedor de esta situación y que ha quedado relegado a la oposición.
Durante su intervención en el Senado, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien repite en el cargo, criticó la «arrogancia» de Salvini por abrir esta crisis, al dar por rota la anterior coalición entre el M5S y la Liga.
Conte enumeró los próximos pasos que dará su gabinete, entre los que citó la reducción de la presión fiscal para familias y empresas y los incentivos a la contratación juvenil, con el objetivo de que la tasa de desempleo entre los más jóvenes descienda del 28,9 % actual.
También propuso que el Parlamento apruebe una ley sobre eutanasia, aunque reconoció que no es un tema que esté incluido en el programa político del M5S y el socialdemócrata PD.
Además, expresó su satisfacción por que la futura presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, haya encargado al ex jefe de Gobierno italiano y miembro del PD, Paolo Gentiloni, la cartera de Economía, «la más fuerte que hay
Al respecto, Gentiloni, quien sucedió en 2016 a Matteo Renzi como primer ministro tras su dimisión, ha agradecido en las redes sociales a Von der Leyen su nombramiento «en un momento crucial para el futuro de la economía europea».
Ha afirmado que trabajará para «impulsar el crecimiento» en el conjunto de la economía europea y también para que se respeten los intereses de «todos los ciudadanos».
Entre las personalidades que le han felicitado por su cargo se encuentran el nuevo ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, que desde 2009 y hasta ahora ha sido eurodiputado por el PD.
Este historiador y político ha opinado que es «una buena noticia para todos los ciudadanos europeos y un motivo de orgullo para Italia» y ha asegurado que Gentiloni «sabrá relanzar el desafío de una Unión más fuerte y más justa».
En la sesión de la cámara alta también intervino el senador Salvini, quien reiteró el mantra de los últimos días de que el país debería celebrar elecciones anticipadas y que «el orgullo y la dignidad valen más» que cualquier ministerio.
«Nosotros, antidemócratas (de la Liga) hemos puesto sobre la mesa siete ministerios para poder votar. Hemos infravalorado el hambre del poder», criticó Salvini.
Dijo que no envidia a Conte, quien repite como primer ministro tras dirigir durante catorce meses la alianza del Cinco Estrellas y la Liga, y avanzó que recogerá firmas para cambiar la actual ley electoral por un sistema proporcional que premie a las coaliciones, lo cual beneficiaría la unión de derechas que forma su partido junto con Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia.
El líder ultraderechista provocó la crisis política en pleno agosto, consciente de que los sondeos le dan actualmente la mayoría absoluta en coalición con Forza Italia y Hermanos de Italia, pero erró en sus cálculos y no contó con que el M5S y el PD pudieran unirse, a pesar de las grandes discrepancias que tuvieron en el pasado.
Los antisistemas y los socialdemócratas, sin embargo, han dejado a un lado sus diferencias y han elaborado un programa político basado en una buena relación de Italia con Bruselas, en una revisión de las leyes antiinmigración de Salvini y en ayudas sociales y fiscales, con el objetivo de bloquear el eventual ascenso del líder de la Liga a la Jefatura de Gobierno.
EFE