ROMA.- Italia registró 479 nuevos contagios con coronavirus las últimas 24 horas, una cifra inferior a las de los últimos días, pero se han realizado muchos menos test de detección, según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Sanidad.
Aunque la cifra de nuevos casos se redujo -este sábado hubo 626 y los días anteriores más de 500- el Gobierno ya se plantea cerrar las discotecas en todo el país, ante el convencimiento de que las actividades de ocio nocturno son en parte responsables de los nuevos focos.
Con estos datos, son 253.915 los casos totales desde el inicio de la pandemia, así como 35.396 fallecidos, con los últimos cuatro el último día.
La región de Véneto, cuya capital es Venecia, encabeza desde hace días el cuadro de nuevos contagios, con 78 las últimas 24 horas, seguida de Lacio, con capital en Roma, que ha registrado 68 y donde están creciendo los contagios, en parte por la llegada de turistas e italianos a los principales aeropuertos.
Precisamente, hoy comenzaron a funcionar en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino las cabinas para realizar pruebas de Covid a los pasajeros llegados de países «de riesgo».
El Ministerio de Sanidad italiano decretó el pasado miércoles la obligación de realizar los test en 48 horas de la entrada en el territorio nacional a quienes procedan España, Grecia, Croacia y Malta, si no se hicieron una prueba en las 72 horas previas a la entrada a Italia.
Pero hasta ahora no se habían activado estas áreas en la zona de llegadas de los aeropuertos.
Hoy estaban previstas unas 2.000 llegadas desde esos cuatro países y en el aeropuerto de Fiumicino, el principal de Roma, se formaron largas colas para someterse a estos tests.
Mientras, los italianos que volvieron de vacaciones de estos países así como los extranjeros llegados entre el jueves 13 y hoy -antes de instalarse las cabinas en los aeropuertos- debían acudir a realizarse el test en uno de los pocos puntos destinados para ello en Roma.
A lo largo del fin de semana se formaron larguísimas colas de hasta ocho horas en los puntos con el sistema «drive in» instalados en varios hospitales para efectuar estas pruebas PCR.
Esta tarde se celebra una reunión con los gobernadores de las regiones, convocado por el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, para abordar este asunto.
El encuentro podría finalizar con la decisión de cerrar inmediatamente las discotecas en toda Italia y cualquier lugar donde se celebren veladas de baile, desde salones de baile hasta las playas.
Hasta hoy solo las regiones de Calabria y Basilicata han cerrado las discotecas, mientras en otros lugares las presiones de los empresarios del sector las han mantenido abiertas desde que se autorizó con condiciones tras los meses de confinamiento.
Véneto y Emilia-Romaña ya adoptaron esta semana restricciones, con la reducción al 50 % del aforo autorizado y la obligación de usar mascarillas incluso para bailar.
El ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, aseguró que los datos de los últimos días, «aunque sean inferiores a los de otros países europeos, no pueden dejar de preocuparnos».
Y por eso, pidió «elevar el nivel de atención». «No podemos anular en absoluto los sacrificios que hicieron los ciudadanos», agregó.
Y lanzó un llamamiento a todos los ciudadanos, pero en particular a los jóvenes, para que tengan «toda la cautela posible».
«Entiendo que hay ganas de salir, de vivir después de los meses de encierro pero si contagia a padres o abuelos corren el riesgo de sufrir daños reales», dijo el ministro.
Speranza dejó claro que se teme poner en peligro la reapertura de las escuelas para el próximo curso escolar.
«Estamos trabajando incesantemente para la reapertura de las escuelas, a mediados de septiembre, de manera presencial y con toda seguridad, porque es una prioridad para el Gobierno», señaló. EFE