El Consejo de Ministros italiano aprobó un decreto con el que transpone la directiva europea de derechos de autor y refuerza la protección de autores y artistas, con mecanismos transparentes adecuados para la era digital.
El Ministro de Cultura, Dario Franceschini, celebró que el Consejo de Ministros diera luz verde a esta disposición, que queda definitivamente aprobada después de haber asumido algunas observaciones expresadas en los últimos meses en las comisiones parlamentarias.
La intención es adaptar la ley de derechos de autor al entorno digital contemporáneo para garantizar una mayor protección a los titulares de derechos y, al mismo tiempo, nuevas oportunidades para la industria creativa, dijo el ministro.
La norma italiana defiende el valor de los autores de las obras, así como el de los intérpretes y ejecutantes, a través de una mayor transparencia en el uso de estas por parte de las plataformas digitales.
Se contempla una remuneración a los titulares de derechos por la explotación digital de sus obras por parte de las plataformas, y en este grupo de retribuidos también se incluye a los editores y responsables de publicaciones periódicas difundidas por proveedores de servicios en línea.
Habrá excepciones relativas a la utilización de los textos y datos con fines de investigación científica, siempre que las organizaciones divulguen libremente solo los resultados de la investigación.
Se asegura también una adecuada compensación a los artistas del sector de la música, garantizándoles que los ingresos generados por la explotación de sus obras musicales en ‘streaming’ no se distribuyen de forma desproporcionada.
La Autoridad Garante de las Comunicaciones en Italia (AGCOM) tendrá que remitir al Parlamento un informe sobre la aplicación de esta disposición y su efectividad, transcurridos dos años desde la entrada en vigor.
El pasado julio, la Comisión Europea (CE) inició un expediente contra 22 Estados miembro, entre ellos Italia y España, por los retrasos en la incorporación de la directiva de derechos de autor.
En agosto, los ministros de Cultura y Economía, Dario Franceschini y Daniele Franco, respectivamente, firmaron un decreto por valor de 13 millones de euros que establecía los procedimientos para la distribución de recursos de copia privada entre autores, artistas y agentes: el 45 % de los fondos iba a ir para los autores; el otro 45 % a los intérpretes y el 10 % restante a los agentes.
La iniciativa pasó entonces al Parlamento, donde se ha debatido hasta ahora. EFE