TOKIO.- La cada vez más cercana posibilidad de clonar especies de animales extinguidas logró un grupo de científicos nipones que utilizaron células de Yuka, una cría de mamut , muerta hace 28 mil años y que fue hallada perfectamente preservada en en la región de Yakutsk, Siberia
Los investigadores de la Universidad de Kindai, en Osaka, extrajeron células de la médula ósea y del tejido muscular de una cría de mamut lanudo llamada Yuka, que fue hallada en 2011 y que se mantuvo congelado y perfectamente preservado en el permafrost siberiano.
Un ovocito es una célula germinal femenina que está en proceso de convertirse en un óvulo maduro.
En el experimento, cinco ovocitos mostraron señales de cambios estructurales que preceden a la división celular.
“Esto demuestra que a pesar de los años todavía puede producirse una actividad celular”, señaló Kei Miyamoto, uno de los autores del estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Los científicos inyectaron los núcleos celulares de Yuka en decenas de ovocitos de ratones vivos.
Los restos de Yuka muestran claramente el color rojizo de su cobertura lanuda y se tornó célebre cuando fue exhibida en 2013 en Japón.
“Hasta ahora, numerosos estudios se han concentrado en el ADN fósil y no en el hecho de saber si todavía funciona”, agregó.
Los resultados indican que “parte del núcleo de las células de mamut poseen el potencial para la reconstitución”.
Los restos del mamut se hicieron famosos al ser exhibidos en Japón desde 2016
Sin embargo, Miyamoto recordó que ninguno de los ovocitos entró en la fase de división celular que habría sido necesaria para traer la especie a la vida. “Nos dimos cuenta de que los daños sufridos por las células eran muy profundos”, explicó.
“Ni siquiera vimos división celular y por eso tengo que decir que estamos muy lejos de la reproducción de un mamut” explicó.
Los mamuts lanudos vivieron en la última Edad de Hielo y se extinguieron hace unos 10.000 años, probablemente debido a la caza excesiva.
“Necesitamos nuevas tecnologías, queremos intentar varias aproximaciones. Una vez que obtengamos núcleos celulares en mejores condiciones podremos avanzar a la fase de división celular“, explicó el científico.
Sin embargo, Miyamoto señaló que la investigación provee una plataforma para evaluar la actividad biológica en núcleos de especies extintas
El estudio destaca que investigar ADN fósil es importante porque “las especies antiguas poseen información invaluable sobre la base genética de la evolución y los factores que llevan a la extinción”. (ECHA- Agencias)