TOKIO, 31 ago.- Dirigentes del partido gobernante de Japón se reúnen este martes para decidir cuándo y cómo elegirán a su nuevo líder, quien se encargará de tomar el relevo de Shinzo Abe como primer ministro y ponerse al frente de una gestión llena de retos.
Abe, de 65 años, anunció el viernes su intención de renunciar por razones de salud, pero se mantendrá al frente del Ejecutivo nipón hasta que sea elegido su sucesor en una sesión conjunta de ambas cámaras de la Dieta (Parlamento).
Todo parece apuntar a la posibilidad de que ese voto en la Dieta se llevará a cabo el 17 de septiembre, mientras que días antes el Partido Liberal Democrático (PLD) elegirá a su nuevo líder, quien se convertirá después en primer ministro.
Según pasan las horas comienzan a perfilarse los más firmes candidatos a suceder a Abe, el primer ministro que más tiempo ha gobernado en la reciente historia del país y quien sale del poder sin dejar un delfín claro.
Dos encuestas difundidas por la agencia local Kyodo y el diario financiero Nikkei conjuntamente con la cadena TV Tokyo dan como favorito al ex ministro de Defensa Shigeru Ishiba (foto), de 63 años.
Ishiba, un crítico de la gestión de Abe, tiene un amplio apoyo en las bases del PLD, pero no tanto entre los parlamentarios, por lo que el sistema que defina el partido para nombrar al sucesor de Abe es clave en este proceso.
El PLD suele elegir a su líder cada tres años con los votos de los legisladores y las bases del partido, pero en casos excepcionales, como el actual, puede inclinarse por un esquema más reducido, con los votos de los legisladores y representantes de las prefecturas.
El primer sistema beneficiaría a Ishiba, pero el segundo le perjudicaría, y en cambio, aportaría ventajas para otras figuras próximas a Abe o dirigentes del PLD con amplio respaldo entre los legisladores.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general del PLD, Toshiro Nikai, no anticipó hoy qué procedimiento se podrá usar, aunque mostró cierta preferencia por la votación menos amplia.
De acuerdo al sondeo telefónico de Kyodo, Ishiba cuenta con el apoyo del 34,3 % de los consultados, y en segundo lugar, con el 14,3 %, se encuentra Yoshihide Suga, la mano derecha de Abe desde 2012 y actual jefe de Gabinete y ministro portavoz.
Suga, de 71 años, es visto como una figura de transición, ya que en octubre de 2021 habrá elecciones en la cámara baja y tras esos comicios el primer ministro debe ser ratificado o reemplazado de acuerdo con la nueva conformación parlamentaria.
La encuesta de Nikkei/TV Tokyo también confirma a Ishiba como el aspirante con mayor apoyo, con el 28 % de los encuestados, mientras que en segundo lugar queda el exministro de Exteriores y actual titular de Defensa, Taro Kono, de 57 años.
De momento, aunque los trascendidos indican que por lo menos Ishiba y Suga están dispuestos a contender la elección interna, no se espera que lo confirmen hasta después de la reunión de este martes.
«Me abstengo de hacer comentarios sobre la elección en la presidencia del PLD», dijo hoy Suga en su rueda de prensa diaria.
De llegar a liderar al Gobierno, Suga tendría mayor experiencia para gestionar la respuesta de Japón ante la pandemia de coronavirus, un proceso que ha seguido estrechamente y que se ha convertido en el reto principal para la futura administración.
Pero ya sea Suga o cualquier otro el nuevo primer ministro tendrá que encarar desafíos económicos por la recesión causada por el la covid-19, que entre abril y junio generó una caída del 7,8 % en el producto bruto interno (PBI), la mayor en más de medio siglo. EFE