WASHINGTON.- El Pentágono confirmó este viernes que el jefe del Estado Islámico en Afganistán y Pakistán, Hafez Saif, fue abatido en julio pasado durante un bombardeo estadounidense en la frontera entre ambos países.
La muerte de Hafez Said representa un duro golpe para el Estado Islámico que intenta consolidar su presencia en Pakistán y Afganistán, tras los duros reveses sufridos en Siria e Irak durante las últimas semanas.
Las autoridades afganas habían erróneamente afirmado que Hafez Said murió en julio del 2015, luego de un ataque estadounidense contra decenas de cuadros del Estado Islámico en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán.
Ese bombardeo tuvo lugar menos de seis meses después de otro que costó la vida a Abdul Rauf Khadim, sospechoso de ser el número dos del EI en Pakistán.
Hafez Said había sido designado a comienzos del año pasado jefe de la «provincia de Khorasan», que abarca Afganistán, Pakistán y porciones de territorio de países vecinos.
La mayor parte de las tropas de la OTAN han abandonado Pakistán, dejando la responsabilidad de la seguridad interna a las fuerzas locales, que continúan apoyándose, sin embargo, en la fuerza aérea y los asesores estadounidenses ya encuentran serias dificultades para controlar las ofensivas yihadistas. (ECHA – Agencias)