Pekín, 18 mar (EFE).- El jefe del equipo médico de expertos designado por China para combatir el coronavirus, Zhong Nanshan, instó hoy a Europa a adoptar medidas más proactivas contra el coronavirus, identificar los contagios más rápido y ser más eficaz a la hora de poner en marcha restricciones y cuarentenas.
«Creo que Europa está afrontando ahora la primera ronda de la epidemia y debería tomar medidas más proactivas. No esperen a que sea demasiado tarde y duela», afirmó Zhong en una rueda de prensa en la ciudad meridional de Cantón, en la que también resaltó la importancia de realizar más pruebas de detección del virus o proteger a los profesionales sanitarios.
«Hay países europeos que están llevando a cabo confinamientos en las ciudades. Pero la gente sale a por un café, se reúnen… Así no es como funcionan este tipo de cuarentenas», dijo el prestigioso neumólogo chino, de 83 años, que jugó un papel destacado en la lucha contra la epidemia del SARS en el país asiático en 2003.
Zhong añadió que son necesarios otros esfuerzos como aislar a todos los contactos cercanos de los contagiados por la COVID-19, aunque no presenten síntomas.
Según el doctor, en la capital provincial de Hubei, Wuhan, la ciudad donde se originó el brote, la concienciación sobre el virus y las medidas para protegerse eran muy bajas al principio, lo que provocó su rápida expansión y el contagio de muchos profesionales sanitarios.
Lo más importante, dijo Zhong, es «primero protegerse a uno mismo y después a los otros», para lo cual se deben evitar aglomeraciones, llevar mascarilla y, sobre todo, «hacer test, test y más test» para detectar nuevos casos, dijo, puesto que es la forma en que China consiguió ralentizar la epidemia.
«Muchos médicos que estaban en primera línea se contagiaron. Si ellos se infectan, se mina la confianza para ganar la batalla. Nosotros enviamos a Wuhan a cerca de 40.000 médicos de otras ciudades que estaban equipados y tenían la capacidad necesaria. Ellos no se infectaron. La protección es clave», recalcó
El neumólogo también aseguró que no se debe dejar que el virus se propague y apelar a la inmunidad de las personas: «no hay datos que avalen que una persona curada lo esté para toda la vida. Debemos cooperar más, trabajar juntos en todo el mundo para encontrar soluciones».
«Diferentes países tienen un entendimiento diferente sobre cómo combatir el virus, pero deberíamos compartir experiencias. Luchamos con el mismo objetivo. Esto es una epidemia y ningún país está a salvo», advirtió.
China, que el pasado día 12 declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin, debe «seguir alerta», especialmente por los casos importados de otros países, según Zhong.
«En China tenemos ahora que trabajar en la prevención, mientras tratamos de volver al trabajo y a la producción. Conseguimos dar la vuelta al pico de la epidemia gracias a lo que hicimos en Hubei. De no haberlo hecho, la situación ahora sería muy diferente», indicó el experto chino.
También señaló que, según los datos que maneja, la tasa de mortalidad media del virus se sitúa entre el 1 % y el 2 % de los contagiados.
La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que, hasta la pasada madrugada local (16.00 hora GMT del martes), suman en total 3.237 fallecidos entre los 80.894 contagios detectados desde el inicio del brote.
Tanto el número de nuevos contagios como el de decesos ha permanecido por debajo de los 21 diarios desde el pasado 11 de marzo, según las estadísticas oficiales.
Un día después, el 12 de marzo, el Gobierno chino declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin en el país asiático.EFE