«Mar abierto», el nuevo disco que la banda plurinacional Jenny & The Mexicats presentará mañana en vivo en Madrid es, como indica su título, un canto a la libertad, a la vida relajada y «a los sueños de sol» con su peculiar fusión de estilos que incluye la que, creen, es «la primera cumbia británica«.
«Investigamos mucho en Wikipedia y no encontramos más que cumbias en castellano», afirma sobre su canción «Why Why» el mexicano Pantera, guitarrista de esta formación nacida en Madrid que completan la vocalista y trompetista inglesa Jenny Ball, el percusionista español David González y el contrabajista Icho, originario también de México.
El cuarteto, que se exilió a ese país ante los embates de la crisis económica, inició su retorno a España con «Frenético ritmo» (2015), una compilación de temas de sus dos primeros discos al que «el público de aquí respondió muy bien, sobre todo porque es raro despedirte y que a la vuelta, 5 años después, sigas llenando las salas».
A ese mismo público le presentarán mañana «Mar abierto», su tercer disco, que publican una vez más de manera independiente, después de incidentes con elementos de la industria que les convencieron de que «nadie cuida mejor un proyecto que uno mismo».
Se abre con «Primera despedida», tema lúdico en el que, no obstante, lamentan «no poder tener una vida normal y estable, siempre en los aviones», dejando atrás el pueblo camino de la gran ciudad.
Así se compuso este disco, de manera caótica y a trompicones en cabinas de pasajeros, habitaciones de hotel y el local de ensayo. Al juntar las canciones, se dieron cuenta de que «lo único que había en común era agua, temporal, lluvias, tormentas…».
Bajo ese hilo narrativo, presentan 14 cortes en los que la fusión de estilos vuelve a ser la gran protagonista. «Desde el respeto, pensamos que, si algo empieza por cumbia, puede acabar como ‘ska’ o que una soleá puede pasar por pasajes balcánicos», explica Pantera.
La apuesta por «dejar que la canción vaya por donde quiera» incluye la elección del idioma, pues en el repertorio se combinan temas en español y en inglés, «no por presumir o remarcar que somos de nacionalidades distintas, sino porque es como hablamos nosotros, con ese ‘spanglish’ raro», comenta el guitarrista.
El espíritu de Django Reinhardt planea sobre «Born in the city», mientras el «‘reggae’ británico con toques de Amy Winehouse», una pasión de Jenny Ball, colorea «Amplifier» o «Tanto tiempo».
«Nos gusta mucho la fiesta», reconoce el músico, una faceta presente en casi todos los cortes del álbum, aunque hablen de desengaños, y que se nota especialmente en el primer sencillo, «La diabla», y en «Aprendimos», donde hablan de ese «mar abierto», de «sueños de sol» y de beberse la vida hasta dejar secos los bares.
En la segunda mitad se hace más presente el cajón flamenco («Ausencia») y se condensan los tiempos más lentos («Fantasmas» o «Azabache»), buscando siempre las transiciones con sentido y la «justificación armónica».
«En este tiempo en el que la gente solo compra sencillos, a nosotros nos sigue gustando escuchar discos completos», explica Pantera.
Para terminar, sorprende el cierre con «Créditos», una original forma de musicalizar los agradecimientos del disco, dejando espacio libre en el libreto a los dibujos del ilustrador almeriense y radicado en Dinamarca Isaac Malakkai.
EFE/Javier Herrero