BRASILIA.- El empresario Joesley Batista, uno de los dueños de la gigante cárnica JBS, reiteró hoy ante la Policía Federal (PF) las acusaciones contra el presidente brasileño, Michel Temer, investigado por los supuestos delitos de corrupción, obstrucción a la justicia y asociación ilícita.
Según sus abogados de defensa, Batista «reforzó» este viernes ante las autoridades «la verdad dicha en la declaración por ocasión de la colaboración. Sólo la verdad de los hechos, o sea, confirmó lo ya fue dicho y probado».
Batista, a raíz de su delación premiada a cambio de reducción de una eventual condena por corrupción, entregó a las autoridades una grabación clandestina que implica directamente al jefe de Estado.
Para la Fiscalía, el audio sugiere que Temer dio aval a Batista para comprar el silencio del exjefe de Diputados, Eduardo Cunha, condenado a más de 15 años de prisión por su implicación en la trama corrupta construida alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
En esa grabación, Batista le dice a Temer que todos los meses le daba dinero a Cunha, preso en la «Operación Lava Jato» y aliado del mandatario, «para mantener las cosas bajo control», a lo que el gobernante replica: «Tienes que mantener eso, ¿ok?».
Este viernes, Batista, quien se encontraba en el exterior con autorización judicial, declaró en Brasilia como parte del proceso que investiga a Temer y a su asesor y exdiputado Rodrigo Rocha Loures, apuntado por el empresario como intermediario de los sobornos que eran pagados por el grupo cárnico.
Rocha Loures, quien está preso, fue filmado por la PF recibiendo 500.000 reales (unos 152.346 dólares) en un restaurante de Sao Paulo de manos de un ejecutivo de JBS, dinero que el acusado devolvió después de las denuncias.
El Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte del país y que autorizó la investigación contra Temer, otorgó a la PF un plazo hasta el próximo lunes para presentar el resultado de las investigaciones.
Se prevé que la próxima semana, el procurador general de la República, Rodrigo Janot, presente la denuncia formal contra Temer en el STF, que necesitará del aval de la Cámara de Diputados para abrir el proceso.
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