BARCELONA.- Si Johan Cruyff aun viviese diría que «hay que morirse para ser tan querido», ha apuntado su hijo Jordi, en tono jocoso, durante la presentación del libro autobiográfico del exjugador y exentrenador del Barcelona.
Cinco días después de la presentación en Londres de «Johan Cruyff, 14 la autobiografía», el libro que repasa la vida del entrenador del mítico «dream team», se ha presentado hoy en la capital catalana.
El escenario elegido ha sido el Auditorio 1899 del Camp Nou, el estadio que durante tanto tiempo fue su casa y que, tras el relevo en la directiva azulgrana en 2010, dejó de visitar con asiduidad.
Su hijo Jordi ha recordado hoy que lo que menos le gustaba a su padre del fútbol era tener que lidiar con las directivas de los clubes: «Decía que las decisiones de fútbol las tenía que tomar gente especialista en fútbol».
Su muerte, sin embargo, ha cerrado viejas heridas en el barcelonismo, y hoy el presidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, ha asistido al acto para loar la figura de Johan.
«Seguramente sin él, hoy el Barça no sería el club que lidera el mundo del deporte», ha destacado Bartomeu, quien ha definido al ‘holandés volador’ como «un hombre brillante, único e innovador».
Bartomeu ha apuntado que el FC Barcelona tiene «muchos proyectos que sacar adelante» y que «Johan estará presente en todos ellos». Como ejemplo, ha recordado el acuerdo firmado recientemente entre la FCB Universitas y el Johan Cruyff Institute.
Desde el fallecimiento de su padre, Jordi Cruyff ha hecho siempre declaraciones enfocadas a plasmar esa reconciliación, y el acto de hoy no ha sido una excepción.
«¿Si Cruyff viviera, estaría aquí ahora, en la presentación de su libro?», le ha preguntado un periodista. «Él estaría aquí y estaría supercontento», ha zanjado el director deportivo del Maccabi Tel Aviv.
EFE