CIUDAD DE PANAMÁ.- Las sociedades «offshore», constituidas fuera del país de residencia de su propietario, son el «aliado natural de la corrupción«, denunció hoy en una entrevista con Efe el presidente de Transparencia Internacional (TI), José Ugaz.
«Los papeles de Panamá vinieron a confirmar lo que nosotros como Transparencia Internacional llevamos tiempo diciéndole al mundo y es que las empresas ‘offshore’ y los vehículos corporativos opacos son sin duda alguna un aliado natural de la corrupción», afirmó el jurista peruano.
Ugaz se encuentra en la capital panameña para participar en la XVII Conferencia Internacional Contra la Corrupción que se instala este jueves y que discutirá sobre los factores que facilitan la corrupción y el rol del periodismo de investigación en el combate a esa lacra.
Pero la corrupción, apuntó Ugaz, no solo es un problema de los países en vías de desarrollo sino también de las naciones más ricas, ya que «para bailar tango se necesitan dos».
«Los corruptos lo que buscan al final es comprar y disfrutar el fruto de su corrupción en países del primer mundo, que tienen además sus propios paraísos fiscales«, explicó.
Es el caso, por ejemplo, de Reino Unido, del que dependen un conjunto de islas «con reglas financieras bastantes débiles», o de Estados Unidos, donde hay estados como Delaware o Nevada «que pueden ser considerados también paraísos fiscales», añadió.
Los papeles de Panamá, 11,5 millones de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca filtrados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), revelaron en abril pasado que personalidades de todo el mundo contrataron los servicios de este bufete para crear sociedades «offshore» o extraterritoriales en distintos paraísos fiscales y, en algunos casos, evadir impuestos.
El escándalo causó la renuncia del primer ministro de Islandia y de un ministro español, además de vincular al exprimer ministro británico David Cameron, al presidente de Argentina, Mauricio Macri y al futbolista argentino Lionel Messi, entre otras celebridades.
También desató todo un vendaval de críticas contra Panamá y su primera consecuencia fue la decisión de Francia de volver a incluir al país centroamericano en su lista de paraísos fiscales.
El gobierno panameño decidió entonces conformar un comité de expertos internacionales para revisar las prácticas de su sistema financiero, uno de los principales pilares de la economía del país, y encargó la presidencia del mismo al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
Aunque Stiglitz y el especialista suizo Mark Pieth abandonaron el grupo el pasado agosto con el argumento de que no había garantías de que el gobierno panameño publicara íntegro el informe que emitieran, el comité siguió trabajando, entregó el pasado 18 de noviembre sus conclusiones y las mismas fueron difundidas días después.
«Estamos esperando las decisiones que va a tomar el gobierno de Panamá luego de haber recibido el documento», advirtió el exprocurador peruano, que desarticuló la trama de corrupción tejida entre el expresidente de Perú, Alberto Fujimori (1991-2001), y su principal asesor, Vladimiro Montesinos.
A pesar de que la corrupción es como el SIDA, «que tiene difícil cura y no distingue de género, edad, condición social o ideología política», en los últimos 25 años el mundo ha dado «importantes pasos» para «controlarla», en palabras Ugaz.
Los avances, precisó el jurista, se han sentido en ciudades históricamente muy corruptas como Hong Kong y en países como Botswana e Indonesia, pero últimamente también están alcanzando Latinoamérica.
«En Guatemala hay un presidente y una vicepresidenta en prisión; en Perú el expresidente Fujimori está condenado a 25 años de cárcel; hay dos expresidentes de Costa Rica también procesados penalmente y encarcelados, un expresidente de El Salvador y ahora en Honduras se esta produciendo una movilización social muy importante que ha llevado a una reforma de la policía», recordó Ugaz.
La conciencia anticorrupción ha llegado también a Brasil, donde «un grupo de fiscales valientes ha logrado contrarrestar el tremendo esquema de corrupción que significó el Caso Lava Jato«, la mayor investigación policial de la historia del gigante suramericano, en la que están involucradas las empresas brasileñas Petrobras, las principales constructoras del país y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ugaz criticó a la procuradora panameña, Kenia Porcell, por no facilitar a las autoridades brasileñas información sobre la posible ramificación del Caso Lava Jato en Panamá.
«O la procuradora no está teniendo la capacidad institucional para reaccionar o hay algún problema porque los fiscales brasileños se han quejado por su inacción», dijo.
En general «la región está mostrándole al mundo una tendencia muy interesante que ojalá sea sostenible», zanjó el presidenta de esta ONG con sede en Berlín, conocida por publicar un índice en el que mide cómo de corrupto se percibe el sector público de cada país.
Diversos estudios de organismos internacionales calculan que los países pierden entre un 10 % y un 15 % de su Producto Bruto Interno (PBI) por la corrupción, y que hay 200 trillones de dólares circulando de manera ilegal en el mundo.
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