SAO PAULO.- Un juez de Río de Janeiro aceptó este martes unas nuevas denuncias de corrupción contra el expresidente de Brasil Michel Temer, en tanto que el Ministerio Público de Sao Paulo presentó otras acusaciones contra el exmandatario.
En Río de Janeiro, el magistrado Marcelo Bretas dio lugar a unas denuncias que acusan a Temer, al exministro Wellington Moreira Franco y a otras doce personas de haberse beneficiado de desvíos de dinero registrados en la empresa estatal Eletronuclear.
También este martes, el Ministerio Público de la ciudad de Sao Paulo presentó una nueva denuncia por corrupción en contra de Temer, quien tras entregarle el poder el pasado 1 de enero al actual gobernante, Jair Bolsonaro, ya acumula cinco procesos judiciales y es investigado en otros cinco.
En este último caso, la acción se refiere a una reforma hecha en una casa propiedad de Maristela Temer, una de sus hijas, para la cual el exmandatario se habría valido de dinero procedente de la corrupción, según informó el propio Ministerio Público.
La semana pasada, la Fiscalía había presentado otras dos demandas por irregularidades contra Temer, que a fines de marzo llegó a pasar cuatro días en prisión, en forma preventiva, por el mismo asunto en el que está involucrado en Río de Janeiro.
Además, Temer responde también por corrupción pasiva en Brasilia, donde fue acusado de haber recibido sobornos de una empresa cárnica a cambio de favorecerla con algunas medidas mientras estuvo en el gobierno, que asumió a mediados de 2016.
Por algunos de estos asuntos que le han llevado ahora ante la Justicia, la Fiscalía llegó a pedir dos veces el desafuero de Temer en 2017, a fin de que respondiera ante los tribunales.
Sin embargo, en ambos casos fue negado por el Congreso, que en esa época estaba controlado por el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que el expresidente lideró a lo largo de casi tres décadas.
Una vez que dejó el poder, todas las investigaciones contra el exmandatario fueron enviadas desde la Corte Suprema a la Justicia de primera instancia, en la que han comenzado a tramitar con celeridad desde febrero pasado.
Con su detención el mes pasado, Temer se convirtió en el segundo expresidente de la historia de Brasil en pisar la prisión por un caso vinculado a la operación anticorrupción Lava Jato, que desde 2014 ha investigado y condenado a decenas de políticos y empresarios.
El otro es Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien cumple desde el 7 de abril del año pasado una condena de 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero.
Temer, ahora de 78 años, fue vicepresidente durante el gobierno de Dilma Rousseff y en esa condición la sustituyó en el poder en mayo de 2016, una vez que comenzó el proceso que acabó con la destitución de la mandataria por irregularidades fiscales.
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